Tribuna

Otros veraneos (5): Centroáfrica

Siendo su subsuelo rico (oro, uranio, diamantes y tierras raras) es uno de los países más empobrecidos del mundo

Otros veraneos (5): Centroáfrica
Otros veraneos (5): CentroáfricaRaúl

Bien define el nombre su situación. Pleno corazón africano de 623.000 kilómetros cuadrados, habitados por algo más de 6 millones de habitantes. En el reparto de la Conferencia de Berlín de 1885, la región se repartió entre Alemania (Camerún), Francia (África Ecuatorial Francesa) y Bélgica (Congo Belga) (1). Tras las guerras mundiales Francia consolidó la colonia, que accedió a su independencia en 1960. Ha vivido desde entonces una «endémica estable inestabilidad» con seis golpes de estado, tensiones entre sectores cristianos y musulmanes de su sociedad que prácticamente desencadenaron una guerra civil entre los «Séléka» y sus oponentes, situaciones que intentan paliar Francia, Naciones Unidas y Europa (EUTM RCA), misión en la que hoy nos detendremos.

Algo más de 5.000 kilómetros fronterizos con los actuales dos Sudán, los dos Congo, Chad y Camerún. Más al norte, Níger fronterizo con Chad, influye indiscutiblemente en la estabilidad de la región. País débilmente poblado (7,5 habitantes por kilómetro cuadrado) agrupa 80 diferentes etnias; la mayoría de su población vive con menos de dos dólares al día; utiliza el francés y el sango como lenguas oficiales. Siendo su subsuelo rico (oro, uranio, diamantes y tierras raras) es uno de los países más empobrecidos del mundo. Riqueza que es también su maldición y la codicia humana sigue impregnando su vida. Los últimos en llegar, los rusos (2) de la PMC (Compañía Militar Privada) del grupo Wagner, más que presentes estos días en el referéndum celebrado este pasado domingo día 30, por el que tras la victoria oficial por abrumadora mayoría minoritaria, se va a adaptar la Constitución a la conveniencia del poder dominante. ¡Nada nuevo bajo el sol!

El papel de Naciones Unidas es fundamental y no solo en el aspecto seguridad. Más de la mitad de su población necesita ayuda humanitaria, esencialmente alimentaria. MINUSCA nació en 2014 con un nombre complejo pero significativo: «Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de NN.UU. en la República Centroafricana». Hoy despliega 18.500 efectivos, 14.000 de ellos militares, 3.000 policías y 1.500 civiles expertos en diversas áreas. Ruanda, Bangladesh, Pakistán, Nepal, Egipto, Zambia, Marruecos, Túnez, Burundi, Camerún y Senegal proporcionan los mayores contingentes.

Más reducida y con otras responsabilidades, es la misión europea EUTM RCA en la que España juega un papel importante. Integra personal de Serbia, Francia, Portugal, Rumanía, Polonia, Lituania, Bosnia Herzegovina y, curiosamente, Vietnam. No es «misión ejecutiva», es decir, no despliega tropas, sino que apoya al gobierno del país en la reforma del sector defensa, asesorando a altos cargos de su Ministerio, apoyando a sus academias militares y capacitando a sus unidades para enfrentarse a los elementos subversivos del país. Su trabajo se centra principalmente en la capital, Bangui, una bulliciosa ciudad fundada por Francia en 1889 en la orilla norte del río Ubangui, inmediata a la frontera con la República Democrática del Congo. Puerto fluvial importante, conecta con los del río Congo a la altura de Brazzaville.

Me dirán los siete españoles –seis varones y una mujer– que ocupan puestos importantes en la misión: «No es Centroáfrica uno de los destinos más solicitados por los veraneantes». Sin embargo, siendo un país pobre, es un país de esperanza, porque tiene una jovencísima población, territorio y recursos. «A los militares que venimos aquí después de haber pasado por otras misiones, nos llama la atención que, en medio de la pobreza, es una población sonriente que se arregla todos los domingos para ir a su encuentro dominical; los colores de los vestidos, los tocados, incluso en la época de lluvias como ahora, en la que las calles se convierten en desagües de aguas sucias, las mujeres van extraordinariamente limpias y dignas o los propios niños marchan por las calles cantando, vestidos también con ropas de colores llamativos, eso sí, todos iguales; todo se llena de alegría, reflejo quizás de su cultura animista y su corazón cristiano». Quien así se expresa es el coronel Miguel Sánchez de Toca, Jefe de Estado Mayor de la Misión. Está claro que sirve en un país al que ya quiere, algo fundamental en este tipo de misiones. De raza le viene al galgo. Compartí con su padre Academia de Toledo, unidades paracaidistas y generalato. Con escasos veinte años, mientras unos nos asomábamos a la literatura moderna, el ya traducía e interpretaba el Ulises de Joyce.

«Este es nuestro veraneo», concluyen. «Todos los días la misma temperatura, 32 a 34 grados de día, 20 a 24 de noche. Época de lluvias en la que nos caen inmensos chaparrones que anegan todo y convierten los caminos en ríos de barro rojo. Pronto el agua desaparece y el bullicio de las calles y de la gente vuelve a su estado natural».

«¡Resilientes estos centroafricanos que saben salir adelante, sonriendo!»

¡Gracias por ayudarles!

(1) De facto a su rey Leopoldo II. (2) Rusia, se ha comprobado recientemente en Níger, busca en África la influencia perdida en Europa.

Luis Alejandre Sinteses general (R).