Sin Perdón
Puente, el ministro del caos ferroviario
«Puente tiene un equipo ministerial desastroso o es incapaz de dirigirlo con eficacia. No sé qué es peor»
España ha tenido una red ferroviaria eficaz y de gran calidad desde que el gobierno isabelino y la burguesía apostaron por ella en el siglo XIX. Fue el origen de grandes fortunas y la consiguiente especulación, pero resultó fundamental para el desarrollo de la economía española. Es un proceso similar al que se vivió en los países de nuestro entorno. En un determinado momento, en todos ellos, fue necesario que se convirtiera en un servicio público, ya que las empresas privadas no podían mantenerlo con la eficacia y las inversiones que demandaba la sociedad. Es cierto que siempre se ha apostado por ella, al margen de los regímenes políticos y las ideologías, ya que es un elemento clave en la vertebración de nuestro país. Es bueno recordar las dificultades estructurales que tenían las comunicaciones en la Península Ibérica hasta la llegada de los trenes y las modernas carreteras que se construyeron gracias a la irrupción de los coches y los camiones. Es una orografía muy complicada.
Óscar Puente se ha convertido en el ministro del caos ferroviario. No voy a seguir la senda de los periodistas pijoprogres que culpan de todo al PP y hacer lo mismo con el PSOE, pero creo que podemos estar de acuerdo en que debería ocuparse más del ministerio que de ejercer de mini líder de la oposición a la oposición. Ahora tendrá a López de competidor. El duelo de los oscares será muy interesante. Con respecto al desorden de su ministerio, hasta puedo empatizar con él y entender que eso de las infraestructuras es muy aburrido. Este Gobierno lleva seis años. Hemos descubierto que Ábalos tenía intereses que se centraban más en sus parejas sentimentales y los líos políticos. Le sucedió una ministra cuyo nombre nadie recuerda. Podría buscarlo, pero prefiero reconocer que no lo sé para mostrar que forma parte del panteón de las ilustres desconocidas del sanchismo. Por cierto, recuerdo que le dieron un chollo bien retribuido a cargo del erario. El clientelismo y sus redes es algo que viene de la época romana. Lo que sabemos es que Puente tiene un equipo ministerial desastroso o es incapaz de dirigirlo con eficacia. No sé qué es peor. En cualquier caso, no tiene que preocuparse, porque es uno de los favoritos del líder.
Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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