La situación

Recalculando la campaña

«La picardía de Pedro Sánchez al acelerar los plazos no ha sido respondida por el PP con una picardía equivalente»

Dicen los entrenadores de fútbol que suele haber varios partidos durante el transcurso de un mismo partido. Se refieren a los cambios de dinámica que se producen en el juego a lo largo de los noventa minutos: durante un rato domina un equipo pero, por alguna circunstancia, el rival puede tomar la iniciativa en otra fase del encuentro. Una alegoría alternativa es la de los dispositivos GPS que, si el coche deja de ir por el camino indicado, recalculan la ruta para llevar al conductor extraviado a su destino.

Que elija el Partido Popular el paralelismo que prefiera, pero los populares han entregado la iniciativa del juego a su rival o necesitan que su navegador recalcule el camino, porque su campaña para las elecciones generales se instaló en la confusión el día en el que Génova 13 se perdió en el laberinto de sus acuerdos o desacuerdos con Vox. Y el PSOE, escarmentado después de su aciaga campaña para las elecciones municipales y autonómicas, ha sabido gestionar el generoso favor que los populares han hecho a Pedro Sánchez. Con este panorama, ha pasado más de un mes desde que se convocaron las elecciones para el 23 de julio, y ese mes ya no lo podrá recuperar el PP. Es tiempo regalado.

El Partido Popular suponía que las elecciones generales serían en diciembre y, como consecuencia, dispondría de estos meses de verano para «comerse el marrón» de los pactos territoriales con Vox, en la confianza de que las vacaciones y el disfrute del estío disolvieran las polémicas que se pudieran producir y despejaran el camino de Alberto Núñez Feijóo hacia La Moncloa, porque a final de año ese incómodo asunto ya habría sido descontado y normalizado por los votantes. Pero la picardía de Pedro Sánchez al acelerar los plazos no ha sido respondida por el PP con una picardía equivalente. Es decir: en Génova no recalcularon a tiempo, y aún siguen buscando la ruta correcta.

La esperanza para Núñez Feijóo es que la política circula a mucha velocidad en estos tiempos y lo que hoy es noticia, mañana puede ser una simple nota a pie de página. Faltan veinte días para las elecciones y darán para mucho.