El trípode

«Sacar tajada política de la corrupción»

Las formas son importantes siempre, y también en la política. Sin estar investigado de momento por el Instructor de la causa, es preciso tener presente que, si lo considerara oportuno, el Juez debería inhibirse en favor del Tribunal Supremo por tratarse de un aforado como diputado, lo que ayuda a entender mejor todo lo que sucede.

Como estaba previsto, la Sesión de control al gobierno –tras su estallido–, tuvo como protagonista estelar el caso «mascarillas covid Sánchez». El caso fue «in crescendo» desde la pasada semana, para culminar el lunes con el estrambote final de un ultimátum unánime, público y publicado, de la Ejecutiva federal del PSOE, dirigido nada menos que a José Luis Ábalos, y «para ser cumplido en 24 horas». Ser dirigido a quien fuera mano derecha de Sánchez hasta Julio de 2021 en el partido y en el gobierno Frankenstein, con la exigencia añadida de que abandonara su escaño en el Congreso, le añade escarnio y ofensa a la decisión.

Las formas son importantes siempre, y también en la política. Sin estar investigado de momento por el Instructor de la causa, es preciso tener presente que, si lo considerara oportuno, el Juez debería inhibirse en favor del Tribunal Supremo por tratarse de un aforado como diputado, lo que ayuda a entender mejor todo lo que sucede. En el Pleno, y en el turno del jefe de la oposición, la respuesta que le dio Sánchez a Feijóo tras acusarle éste de «conocer y ocultar ese caso cuando –para sorpresa general– le cesó», define al personaje. Le reprochó a Feijóo que intentara «sacar tajada política de la corrupción», siendo precisamente él quien llegó a La Moncloa –tras las dos mayores derrotas de la reciente historia de su partido–, mediante una moción de censura motivada precisamente por la necesidad, según su opinión de entonces, de «acabar con la corrupción del PP», refiriéndose al denominado «caso Gürtel». Parece claro que debe tratarse de un nuevo «cambio de opinión» de Sánchez a los que, por desgracia, tiene ya muy acostumbrada a la ciudadanía. Ahora, la principal preocupación del Frankenstein‘2 es que, desde el Grupo Mixto, su repudiado y expulsado ex dirigente socialista y diputado, siga apoyando la amnistía integral de Puigdemont y cuanto decida Moncloa como cuando era un fiel sanchista. Al fin y al cabo, ya dijo su exjefe que «buscaría votos hasta debajo de las piedras para gobernar», y por supuesto, el voto de Ábalos no es de inferior categoría que los de Puigdemont u Otegi por ejemplo. Por su parte, la vicepresidenta y socia comunista gubernamental Yolanda Díaz, tras el repaso recibido por el «sentidiño» de sus paisanos, ha puesto mar por medio y «no sabe y no contesta a nada», desde Estados Unidos, donde no parece haya ido a apoyar a Trump ni tampoco a Biden, aunque nunca se sabe. Frankestein’2 ha cumplido 100 días de vida. Con respiración asistida, y en la UCI.