Sin Perdón

Sánchez y el duelo en plan OK Corral

«Las últimas cinco elecciones han sido un desastre para el secretario general del PSOE, que camina hacia la derrota final»

Al escuchar la noticia de que Sánchez plantea a Feijóo celebrar seis cara a cara hasta las elecciones generales me pregunté el origen de esta excentricidad. Es curioso, porque contrasta con su actitud displicente en anteriores consultas. ¿Qué ha pasado para que quiera hacer ahora los debates que rechazó con Casado? La respuesta es muy sencilla. Las últimas cinco elecciones han sido un desastre para el secretario general del PSOE y camina con paso firme a la derrota final. Esta desesperación le ha conducido no solo a aceptarlos como si fuera su más firme adalid, sino a plantear uno cada semana. A lo mejor podría hacerlos diariamente. Como es un servicio público, nada mejor que TelePSOE como punto de encuentro independiente. Otro aspecto interesante es que la propaganda monclovita con que nos bombardearon hace unas semanas sobre el fracaso del efecto Feijóo, que compraron fervorosamente los medios y los comunicadores progubernamentales, era una enorme fake news. Otra razón que se me ocurre ante esta hiperactividad electoral es que quiera entrar en el Libro Guinness de los Récords.

Esta legislatura pasará a la Historia como la consagración del autoritarismo democrático, siento tener que insistir en ello, impuesto con la excusa de la pandemia, las crisis económicas y los efectos de la guerra de Ucrania. Nada justifica en una democracia que se actúe de esta forma. Siempre he criticado los rodillos parlamentarios o el abuso de los reales decretos-ley. Nunca fue voluntad del constituyente que se utilizaran de esta forma o que las Cortes fueran una mera correa de transmisión de la voluntad de la mayoría gubernamental. Las sesiones de control tenían que servir para responder a las preguntas y no lo que le dé la gana al interpelado. La transparencia no tenía que ser cosmética. Los organismos de control eran, precisamente, para controlar. La Administración no está para servir al Gobierno, sino a los españoles. Por supuesto, debía primar el mérito y la capacidad. La lista es tan grande como inquietante. Eso de «nos vemos el lunes», parece que sea un duelo en plan Ok Corral.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)