Sin Perdón

Sánchez, esclavo de sus palabras

«Estamos ante un escándalo con ramificaciones sorprendentes, pero que siempre conduce a la corrupción sistémica del PSOE»

Es fascinante ver la hipocresía y el cinismo en el relato impulsado por el millonario José Miguel Contreras y sus huestes mediáticas. España asiste asombrada a un escándalo de corrupción tan sórdido como multimillonario que parece surgido de la imaginación de un brillante guionista. Tiene todos los ingredientes para ser una serie de éxito. Hay sexo, dinero, amantes, intriga nacional e internacional, poder, ministros y un presidente al que llaman el 1. Por supuesto, nadie dimite y el desaforado sanchismo de Contreras y sus cuates hace que olviden lo que dijeron e hicieron contra Rajoy y el PP por muchísimo menos. La fuerza de choque de la izquierda se dedicó a destruir a unos políticos que eran inocentes. El PNV justificó su apoyo a la moción de censura por la corrupción y supongo que ahora apoya a Sánchez por la corrupción. Es curioso que en el caso de Rajoy y su equipo no tenían nada que ver con la Gürtel, como quedó judicial y políticamente probado, pero no importa porque el PNV no podía resistir la presión mediática orquestada por los millonarios de las productoras como Contreras.

Estamos ante un escándalo que tiene ramificaciones sorprendentes, pero que siempre conduce a un mismo sitio: la corrupción sistémica del PSOE. Todo ello aderezado con sexo. Es bueno recordar al Tito Berni, pero también los ERE y otros escándalos. Sánchez dice unas cosas muy raras, aunque le aplaudan sus corifeos. Eso de que «no habrá impunidad, quien la haga que la pague» suena a cachondeo, porque, por lo visto, no se enteraba de lo que hacía su número tres que viajaba en avión con su amiguita estudiante de odontología sin pagar tarifa plana por sus servicios. Todavía recuerdo a mis compañeros de izquierdas en las tertulias refiriéndose a la responsabilidad in vigilando que se acababan de aprender. Ahora no dicen nada y se limitan a apoyar a Sánchez, su mujer y el sanchismo. Contreras debería dar clases de ética periodística, para que sus alumnos tuvieran muy claro que es lo que no hay que hacer. A pesar de sus esfuerzos y los de sus aliados, el horizonte para Sánchez es demoledor. Tiene que ser coherente y aplicarse aquello que exigía para Rajoy. Y el PP tiene que hacer política y dejarse de tonterías happy progres. Las elecciones se ganan con la política.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).