La población residente en España con estudios de Educación Superior es, según datos oficiales de la EPA del 4º trimestre de 2023 del Instituto Nacional de Estadística, de 13.648.200 personas. El estudiantado de Grado y Máster en universidades públicas y privadas era de 1.600.469 estudiantes.

En el último barómetro del CIS del pasado mes de mayo, el número 3.510, se cuantificaba en un 26,6% el porcentaje de ciudadanos con titulación universitaria, de los cuales el 13,8% son carreras largas (licenciatura, grado, arquitectura, ingeniería). Le siguen en porcentaje los post grados (Máster oficial y Doctorado), con el 7,5%. Finalmente un 5,3% cuenta con carreras cortas (diplomatura, arquitectura o ingeniería técnicas).

La mayor concentración de titulados universitarios la encontramos en la franja de 25 a 34 años, con un 40,4%, seguida por un 38,2% en el segmento de 35 a 44 años y en tercer lugar, en el tramo de 45 a 54 años, con un 34,9%. En el intervalo de edad de 55/64 el porcentaje empieza a descender notablemente, cayendo al 23,5%. En la cohorte de 65 a 74 años baja al 17,5% y cae al 9,3% entre los que cuentan con 75 o más años.

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades publicaba a finales de 2024 datos del número de alumnos en las universidades públicas y privadas; 1.077.830 en la pública y 300.994 en la privada. 74,1% y 21,9% respectivamente. Pero solo ocho años atrás la proporción era del 86,4% frente al 13,5%.

La Asociación Espacios de Educación Superior ha hecho público en enero de 2025 su II Informe sobre la satisfacción del sistema universitario español de 2024. En este estudio encontramos información como que el 60,0% de los que se formaron en la universidad privada se encuentran satisfechos o muy satisfechos de la oferta formativa recibida posterior a su graduación, frente a tan solo el 43,6% de la pública,

La adquisición de competencias profesionales fue importante o muy importante para el 78,5% de los estudiantes de la privada, mientras que en la pública fue del 69,2%.

La privada también se impone a la pública en valoración de sus respectivos alumnos sobre la calidad del aprendizaje, con un 3,88 sobre 5, en la privada y un 3,18 en la pública. También encontramos diferencias en la satisfacción por el uso de nuevas tecnologías, con 3,75 en la privada y 3,19 en la pública. Pero la ventaja de la calificación de la universidad privada se incrementa más aún en las facetas de la actualización del plan de estudios o el aprendizaje activo vinculado a la realidad. En el plan de estudios la privada llega a 3,93 puntos y la pública queda en 3,03 puntos. En cuanto al aprendizaje adaptado a la realidad, la privada supera en más de un punto a la pública, con 4,20 frente a 3,16 puntos, respectivamente.

El World University Ranking (Clasificación Mundial de Universidades) 2025 sitúa a la Complutense como la tercera mejor universidad de España (253 del mundo) y a la Autónoma de Madrid en la quinta posición nacional de la clasificación (310 del mundo), que lidera la Autónoma de Barcelona como la mejor de España (126 del mundo). En segunda posición nacional figura la Universidad de Barcelona (136 del mundo) y, en el cuatro, la Universidad de Valencia (298 mundial).

Esta clasificación analiza 21.462 universidades a nivel global mediante una puntuación que tiene en cuenta diversos indicadores y valores, como por ejemplo, la calidad de la enseñanza (25 %) basada en el éxito académico de los graduados, y la empleabilidad (25%), medida según el éxito profesional de los antiguos alumnos. También valora la calidad del profesorado (10 %) -por el número de profesores que han recibido distinciones académicas destacadas-y la calidad de la investigación (40%) en función del número total de publicaciones y artículos en revistas de primer nivel.

El 81 % de las universidades españolas descienden en la clasificación global y el retroceso es debido «a un menor rendimiento en investigación».