Cuartel emocional
Nadie diría
Leo que Cataluña elimina a los estudiantes de EBAU lecturas obligatorias de castellano y catalán, empobreciendo así no sólo los conocimientos de los muchachos, limitando también su lenguaje, su vocabulario
Nadie diría que después de dos importantes elecciones regionales y en vísperas de unas europeas íbamos a estar hablando de Argentina y de Israel y Palestina, pero es que el que nos gobierna lleva el paso cambiado con los problemas del interior de sus pantalones y le es muy rentable que los pibes trasandinos le mienten “la concha de su madre”, como en los actos de Milei, o que Israel llame a consultas a su embajadora en España o le prohíba prestar servicio a los palestinos en su consulado en Jerusalén. Es lo que se llama esconder sus propios problemas detrás de la cortina de la política exterior; es la práctica también de muchos mandatarios de países con pocas garantías democráticas, tipo Venezuela. Pero a éste parece que le resulta rentable y hasta incluso se permite pillarse un día de libre disposición, o sea un Moscoso que dicen los funcionario, los de carrera, quiero decir, como hizo en esta pasada semana, mandando vaciar su agenda para asuntos propios. Parece también que siempre se le va a mantener la baraka porque no le van faltando recursos para escaquearse de las basuras propias, y el otro día se fue de rositas –o le permitieron irse de rositas-, en la sesión de control donde el tema era Begoña y acabó siendo el reconocimiento del Estado Palestino el próximo día 28. La cosa es así, pero, si me permiten, el mal olor empieza a llegar hasta mi casa, que no está lejos de Moncloa, y ya se sabe que las cloacas son inexorables y por su tufo no se pueden esconder indefinidamente. Dicen que el juez que investiga a “su pareja”, como él la denomina tan cursilísimamente (a mí si me llaman pareja me separo de forma automática), está mosqueado de la inhabitual insistencia de la fiscalía y las inusuales visitas para saber sus decisiones. Veremos cómo van evolucionando estos acontecimientos, decisivos para el desarrollo de la política en momentos tan delicados.
Leo que Cataluña elimina a los estudiantes de EBAU lecturas obligatorias de castellano y catalán, empobreciendo así no sólo los conocimientos de los muchachos, limitando también su lenguaje, su vocabulario, su forma de expresarse, su cultura, en definitiva, y dejándolos en un nivel de franca inferioridad frente a los de otras regiones españolas. De obligatoria visualización debiera ser también, pero para toda la población mundial, el vídeo de las soldados israelíes secuestradas por Hamás, con toda la dureza de sus escenas, en las que se puede ver cómo maniatan a las jóvenes con el rostro ensangrentado, cómo les hacen comentarios amenazantes y cómo planean sus agresiones, que pueden producirse en cualquier momento. “El rostro de las jóvenes expresa una mezcla de miedo, conmoción e incredulidad. Su suerte, como la de muchos rehenes, se desconoce”. Se desconoce también si pudieran estar embarazadas por las mantenidas violaciones a las que son sometidas. Parece mentira que en pleno siglo XXI el antisemitismo perviva y los prejuicios antijudíos se sigan manifestando como está ocurriendo en España en estos momentos, si bien lo podamos considerar como una maniobra política por parte del gobierno para ganar votos por parte de quienes defienden la causa palestina, que en estos momentos no es más cosa que una causa terrorista por cuanto que tienen en su poder a más de mil secuestrados, impidiendo así que el conflicto tenga un final razonable pese a las múltiples muertes que desgraciadamente ya se han producido. ¿Por qué Yolanda Díaz no reivindica, “desde el rio hasta el mar”, la libertad de estas mujeres?
CODA. Parece mentira que yo me haya comido la entrevista de Felipe González en El Hormiguero, pero no pude desengancharme ni un minuto. Qué forma de pisotear, de humillar con toda la ironía y de tocar y hundir a todos y cada uno de los mequetrefes del Gobierno. No puedo por menos que aplaudirle, porque estuvo glorioso.
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