San Sebastián, también conocida como Donostia, es sinónimo de calidad de vida, belleza natural y cultura gastronómica de primer nivel. Pero, ¿cuánto cuesta realmente vivir en una de las ciudades más exclusivas del norte de España? A esa pregunta ha respondido recientemente un modelo de inteligencia artificial, que ha elaborado un presupuesto aproximado para un adulto individual (que deba costearse una vivienda) en base a los precios medios de mercado actualizados a 2025.

El coste del alquiler: el factor más determinante

Uno de los principales obstáculos para instalarse en San Sebastián es el precio de la vivienda. Tanto si se opta por vivir en el casco urbano como en zonas más alejadas, el alquiler representa el gasto más elevado del mes. Según los datos utilizados por la IA (contrastados con plataformas como Livingcost.org o Idealista), un apartamento de una habitación en el centro puede rondar entre 950 y 1.150 euros mensuales, mientras que en barrios más periféricos, como Intxaurrondo o Egia, el precio desciende a una media de 700 a 800 euros.

Compartir piso o residir en localidades cercanas, como Hernani o Lasarte, puede suponer un ahorro importante, especialmente para jóvenes, estudiantes o trabajadores que aún no han alcanzado estabilidad económica.

El paquete de servicios básicos, que incluye electricidad, agua, gas, recogida de basura e internet, ronda los 130 a 160 euros mensuales, dependiendo del tipo de vivienda, la eficiencia energética y los hábitos de consumo. Contratar tarifas combinadas o aprovechar las franjas horarias valle sigue siendo una buena estrategia para contener el gasto.

En cuanto a la alimentación, hacer la compra semanal en supermercados como Eroski, Lidl o Mercadona se traduce en unos 250 a 300 euros al mes por persona. Sin embargo, la tentación de la gastronomía donostiarra está en cada esquina: desde un menú del día por 13 a 15 euros hasta rutas de pintxos con precios por pieza entre 3 y 5 euros. Una cena completa con vino o cerveza puede superar fácilmente los 25 o 30 euros por cabeza.

Por ello, quienes disfrutan con frecuencia del tapeo o la cocina local deben considerar un extra en el presupuesto mensual destinado al ocio gastronómico.

El transporte público en San Sebastián, gestionado por Dbus, es eficiente y bien conectado. Un billete sencillo cuesta en torno a 1,90 euros, aunque la opción más rentable para residentes es el abono mensual, con un coste de entre 37 y 41 euros. Para quienes se mueven a pie o en bicicleta, este gasto puede ser mínimo o nulo.

En cuanto al ocio, las cifras son moderadas: gimnasio por 40 a 50 euros, entradas de cine entre 7 y 9 euros, y algún concierto, exposición o actividad cultural que puede elevar ese importe según la temporada.

¿Cuánto hay que ganar en San Sebastián para vivir?

La inteligencia artificial establece dos escenarios posibles:

• Presupuesto ajustado: viviendo fuera del centro, controlando salidas y compartiendo vivienda, se puede vivir con unos 1.300 euros netos al mes.
• Presupuesto desahogado: para quienes desean mayor autonomía, salidas frecuentes y vivir en el centro, lo ideal es contar con entre 1.600 y 1.800 euros netos mensuales.

En comparación, el salario medio neto en San Sebastián, según fuentes como Numbeo y INE, oscila entre 1.700 y 2.400 euros, lo que indica que muchos trabajadores viven cerca de ese umbral de comodidad económica.

Aunque San Sebastián no es una ciudad barata, tampoco lo es vivir en Madrid, Barcelona o Palma. La clave, según la IA, está en adaptar el estilo de vida al nivel de ingresos: desde ajustar el alquiler hasta moderar el ocio o buscar opciones más asequibles para la compra diaria.

Para quienes valoran un entorno seguro, con servicios de calidad y un ritmo de vida equilibrado, Donostia sigue siendo una opción muy deseable. Pero como señala la inteligencia artificial: “El coste de vivir junto al Cantábrico, entre pintxos y paseos por la Concha, es elevado... aunque difícilmente igualable”.