País Vasco

Estas palabras vascas las usas todos los días y no sabías que venían del euskera

Al igual que otras lenguas, el euskera también ha aportado varias palabras al castellano que se utilizan de manera cotidiana

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Estas palabras vascas las usas todos los días y no sabías que venían del euskeraistock

El castellano, como toda lengua viva, se ha nutrido de muchas otras a lo largo de su historia. El árabe, el latín o el inglés han dejado su huella en nuestro vocabulario cotidiano. Pero hay una lengua que ha influido de forma silenciosa y constante, aunque pocas veces se le reconoce el mérito: el euskera.

El idioma ancestral que se habla en el País Vasco y parte de Navarra ha aportado más palabras al castellano de lo que muchos imaginan. Algunas de ellas, de hecho, las usamos casi sin darnos cuenta. El creador de contenido vasco Guk Green comparte tres ejemplos curiosos de palabras que probablemente empleas a diario… y que tienen su origen en el euskera.

1. Chatarra: de lo inservible a lo industrial

Cuando pensamos en 'chatarra', nos viene a la mente un montón de hierros viejos, latas dobladas o piezas de maquinaria que ya no sirven. Pero su origen es más interesante de lo que parece.

La palabra proviene del término vasco zatarra o zaharra, que se usa para describir algo viejo, feo o inservible. En euskera, llamar a algo “zatarra” es casi una condena: no vale la pena conservarlo.

No es casualidad que esta palabra se asentara justo en el País Vasco. Euskadi fue una de las primeras comunidades en industrializarse en España. Las fábricas, los altos hornos y la industria pesada fueron parte clave de su desarrollo económico. En ese contexto, los residuos metálicos que ya no tenían utilidad comenzaron a denominarse 'zatarra'. Con el tiempo y el uso, el término evolucionó hasta convertirse en 'chatarra', palabra que hoy usamos en todo el mundo hispanohablante.

2. Guiri: del campo de batalla al turismo

Puede que no haya palabra más castiza para referirse a los turistas extranjeros que guiri. Todos hemos usado este término para señalar a esos visitantes de tez pálida, cámara al cuello y sandalias con calcetines. Pero lo que pocos saben es que su origen está profundamente ligado a la historia vasca.

El término se remonta a las guerras carlistas del siglo XIX. Durante este conflicto civil que dividió a España, los vascos llamaban 'guiri' o 'guiristino' a sus enemigos: los cristinos, es decir, los seguidores de María Cristina de Borbón. Era una forma despectiva de referirse a “los otros”, los que venían de fuera y representaban una amenaza.

Con el paso del tiempo, la connotación bélica fue desapareciendo, pero la idea de “el otro” permaneció. Así fue como guiri terminó convirtiéndose en una forma coloquial de designar a los extranjeros, especialmente aquellos que destacan por su aspecto o comportamiento.

3. Zulo: mucho más que un agujero

Según la RAE, zulo es un lugar oculto o escondido, normalmente utilizado para fines ilegales: armas, droga, personas secuestradas… El término se popularizó en los años más duros del terrorismo en España, pero su raíz es mucho más antigua y mucho menos siniestra.

En euskera, zuloa significa simplemente “agujero”. Es una palabra neutra, que puede usarse para referirse a un hueco en la tierra, un rincón pequeño o incluso una madriguera.

El salto al castellano probablemente vino acompañado de las connotaciones que se le fueron dando con el uso: lugares escondidos, secretos, difíciles de ver. Aun así, su origen vasco es claro y directo.

Un legado lingüístico que sigue vivo

Estas tres palabras son solo una muestra de cómo el euskera, una de las lenguas más antiguas de Europa, ha dejado su huella en el castellano. Un legado cultural y lingüístico que a menudo pasa desapercibido, pero que nos acompaña cada día.

Así que la próxima vez que digas “chatarra”, “guiri” o “zulo”, ya sabes: estás hablando un poquito en euskera sin darte cuenta.