Este ritual vasco solo se celebra una vez al año y nadie sabe su origen exacto

En el municipio vizcaíno de Otxandio, cada tercer domingo de septiembre se lleva a cabo la 'Basabisitta', un ritual que, aunque es celebrado anualmente, carece de un origen documentado preciso. Este evento, profundamente arraigado en la cultura local, consiste en un recorrido por los límites territoriales del municipio.

La jornada comienza temprano en la mañana, cuando los vecinos se reúnen en la plaza principal del pueblo, al sonido de los tambores y las campanas. Un aire de celebración invade las calles, mientras hombres, mujeres y niños, vestidos con atuendos tradicionales, se preparan para emprender un recorrido que durará aproximadamente ocho horas. Encabezados por la corporación municipal y acompañados por una pequeña comitiva de músicos y autoridades locales, los participantes inician la caminata a través de la hermosa geografía de Otxandio.

Durante el trayecto, se inspeccionan y, en ocasiones, se recalcan los mojones que delimitan el territorio de Otxandio, utilizando métodos tradicionales como marcas en árboles seleccionados.​

Este ritual tiene sus raíces en la necesidad histórica de demarcar y reafirmar los límites comunales, especialmente en áreas con una geografía compleja. La 'Basabisitta' no solo es una actividad física, sino también una manifestación de la unión y el compromiso de los habitantes con su patrimonio y su historia compartida.​

El origen del ritual

Aunque la 'Basabisitta' se celebra anualmente desde tiempos inmemoriales, su origen exacto permanece envuelto en el misterio. Algunos estudios sugieren que la tradición podría estar vinculada a prácticas ancestrales relacionadas con la mitología vasca y rituales de fertilidad, aunque no hay consenso al respecto.

El ritual en la actualidad

Hoy en día, la 'Basabisitta' sigue siendo uno de los eventos más esperados en Otxandio. A lo largo de los años, se ha mantenido fiel a su esencia, aunque se han incorporado algunos elementos contemporáneos. La música tradicional ha sido complementada con grupos locales que interpretan composiciones más modernas y la participación de los vecinos ha crecido, convirtiéndose en un evento que reúne a toda la comunidad, independientemente de su origen o su edad.

El evento también ha adquirido un componente turístico, atrayendo a visitantes interesados en conocer de cerca las tradiciones vascas. Los turistas que visitan Otxandio en ese día se sienten atraídos por la autenticidad del ritual y la oportunidad de participar en una experiencia que les permite conectar con la esencia del País Vasco de una manera única.