Ingresó en prisión hace más de dos años por un delito contra la salud pública cuando tenía 62 años. Hoy, por la "gracia"del Cristo de Medinaceli de Ceuta, este preso ha podido ver la cara de la libertad en cumplimiento de una ancestral tradición que data del siglo XVIII.

El Cristo ha cumplido con su gracia anual de poner en libertad a uno de los internos del centro penitenciario de Los Rosales durante su traslado oficial desde la Iglesia de San Ildefonso en la barriada del Príncipe Alfonso hasta su casa de hermandad.

Tras una hora de trayecto, la comitiva procesional ha hecho una parada en la penitenciaría de la ciudad para cumplir con una de las tradiciones más importantes de la Semana Santa ceutí al otorgar la posibilidad de abandonar definitivamente la prisión a uno de los internos.

En este caso, según ha explicado el director del Centro Penitenciario de Los Rosales, Francisco Delgado, se trata de C.V.C., un ceutí de 64 años, que se encontraba hasta esta tarde cumpliendo una condena de tres años, seis meses y cinco días por un delito de tráfico de drogas.

El preso tenía prevista su libertad para el 14 de mayo de 2015, por lo que ya ha cumplido las dos terceras partes de su condena, pasando hoy la hermandad del Medinaceli a ejercer la tutela del liberado.

El hombre, con el rostro cubierto, ha recogido el auto de libertad y ha acompañado a la Imagen de María Santísima de los Dolores, que se ha dirigido junto al Cristo hasta su casa de hermandad, donde los dos tronos procesionarán oficialmente el Lunes Santo.

El traslado oficial del Cristo de Medinaceli ha vuelto a confirmar que es uno de los momentos más importantes de la Semana de la Pasión en Ceuta al estar acompañado por miles de ciudadanos que han arropado al Cristo en su recorrido.

En la comitiva se encontraba el Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, así como el hermano mayor de la Cofradía del Medinaceli, Isidro Cortina -en su estreno en el cargo-, el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas (PP), el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, y otras autoridades civiles, militares y eclesiásticas.

El recorrido, como es también tradicional, se ha desarrollado con un importante dispositivo de seguridad, con la incorporación de un helicóptero de la Policía Nacional para garantizar el normal desenlace del traslado que se ha llevado a cabo con una temperatura casi veraniega.