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Conducción

El 25% de los fármacos que tomas pueden afectar a la conducción

El seguro podrá reclamar los gastos de un accidente al conductor culpable en caso de que estuviera al volante bajo los efectos de ciertos fármacos

El 80% de quienes consumen medicamentos que pueden afectar a la conducción desconocen esta circunstancia
El 80% de quienes consumen medicamentos que pueden afectar a la conducción desconocen esta circunstanciaDreamstimeDreamstime

La Dirección General de Tráfico (DGT), tras el análisis toxicológico realizado a 751 víctimas mortales de accidentes de tráfico, ha constatado que en uno de cada cuatro conductores que dieron positivo en consumo de estupefacientes (drogas, alcohol y psicofármacos) se detectó el uso de medicamentos.

Actualmente, hasta un 25% de los fármacos aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), algunos de ellos vendidos sin receta médica, puede afectar a la capacidad para conducir, bien porque causen somnolencia y tengan un efecto sedante, o porque generen un estado de confusión y aturdimiento en el paciente, disminuyendo sus reflejos. Coger el coche habiendo tomado este tipo de fármacos, por tanto, es realmente peligroso y, en algunos casos, ilegal. Además, tal y como indican desde Acierto.com, hacerlo no sólo inhabilitará el seguro de coche contratado, sino que podría tener para los ocupantes del vehículo.

Siguiendo la normativa exigida por la Unión Europea desde 1992, los medicamentos que puedan afectar a la capacidad de conducir y manejar maquinaria se clasifican en tres categorías en función del grado en que lo hagan.

Esta clasificación se indica en el envase con un pictograma en el que aparece un triángulo que tiene un vehículo en su interior:

  • Categoría uno, en lo que entran medicamentos como los antihipertensivos y algún antidiabético.
  • Categoría dos envuelven a los antihistamínicos, ansiolíticos, morfina y algún antiepiléptico.
  • Categoria tres y de mayor riesgo serían fármacos como los hipnóticos (como el lorazepam) y antidepresivos tricíclos.

¿Qué fármacos pueden inhabilitar mi seguro?

Los medicamentos incluidos en la tercera categoría, es decir, los hipnóticos y los antidepresivos tricíclicos, entre otros, son los que podrán generar conflictos con las compañías aseguradoras en el caso de que se produzca un accidente.

En la legislación está regulada la exclusión de la cobertura de las pólizas de seguro obligatorio en el caso de accidentes en los que el conductor culpable estuviera bajo los efectos de las drogas y medicamentos. En este caso, la compañía indemnizará a los afectados, de manera que nunca quedarán desprotegidos, pero luego esta podría reclamar las cantidades al causante del suceso.

El único caso en el que el afectado podría ser exonerado de su responsabilidad, sería si este presentara un certificado médico en el que se acredite que el fármaco ha sido prescrito por un facultativo y que no afecta a la conducción. Para detectar la presencia de medicamentos en el organismo, bastará con una prueba de saliva como la que se realiza en los controles de droga.

El mayor problema: la desinformación

La DGT advierte de que uno de los mayores problemas relacionados con la conducción bajo la influencia de sustancias peligrosas es la falta de consciencia de que hay ciertos medicamentos que caen dentro de esa categoría. De hecho, un informe de Rioja Salud constata que aquellos que consumen estos fármacos sin saber que pueden afectar a la capacidad de conducir alcanza hasta un 80% del total.

Ello, añadido a que casi 1 de cada 3 españoles se automedica sin consultar a un médico, son los causantes principales de que un 5% de los accidentes de coche se produzcan por el consumo de medicamentos incompatibles con la conducción.

Ante esta problemática, la DGT realizó un estudio cuyas conclusiones indican que recibir información sobre los efectos que ciertos fármacos pueden tener en la conducción reduciría un 45% la tasa anual de accidentes por cada 1.000 pacientes.

A la hora de tomar medicamentos, por tanto, es importante buscar el pictograma en el envase y consultar cualquier duda con el médico y/o farmacéutico. Además, habrá que prestar especial atención si se está empezando el tratamiento o se ha cambiado la dosis, si se toman varios medicamentos a la vez o se tiene una sensación de cansancio continuado.

La farmacéutica Ana Cosín afirma que “no a todo el mundo le afecta igual, no es igual en una persona joven, con mayor capacidad de respuesta, que en alguien mayor, que combina varios medicamentos”. Así, recalca la importancia de resolver dudas y de estar informado sobre los posibles efectos adversos de los fármacos que nos recete un profesional.