odontología
Colocan la primera prótesis 3D maxilofacial en España
Un paciente sin posibilidad de colocación de implantes por el método tradicional, volverá a masticar gracias la método pionero del doctor Pedro Martínez Seijas
Por primera vez en España, se va a implantar una prótesis 3D a un paciente que no puede masticar debido a diferentes lesiones en la mandíbula. Será un doctor español, Pedro Martínez Seijas, quien se encargue de realizar esta cirugía que permite colocar implantes impresos en 3D para la rehabilitación de la función masticatoria en pacientes sin hueso. “El paciente no tenía posibilidades de tener implantes porque no había masa ósea para poder colocarlos. A través de una prótesis hecha a medida va a ser posible”, explica a A TU SALUD, el doctor Martínez Seijas.
Pedro Martínez Seijas, doctor en Medicina y Cirugía, Máster en Ingeniería Biomédica y experto en Impresión 3D médica, explica en qué consiste esta técnica que viene a marcar un hito en la Cirugía Maxilofacial.
¿Cuál es el uso actual de la impresión 3D en la Medicina Española?
En mi experiencia la impresión 3D médica (i3Dm) es una realidad tecnológica madura, pero en general poco conocida desde los clínicos hasta los directivos. Hay unos pocos profesionales que usan la i3Dm con gran conocimiento y sabiduría, otros que la usan porque es la moda. Los limitantes para un uso más extendido y reglado son: el desconocimiento de la i3Dm, sus procesos, tipos de impresoras, materiales y eficiencia en su utilización; la indicación del uso de la i3Dm; económicas; dificultad para el trabajo en equipo, multidisciplinar y en red; y por último poco accesible al clínico.
La i3Dm es un proceso multidisciplinar donde el médico que la va a utilizar es el prescriptor del procedimiento como también el responsable último del proceso. La i3Dm, herramienta clave en la medicina personalizada, se clasifica según su uso y su complejidad en varios niveles: primer nivel al usar las copias de partes del paciente (biomodelos) como herramienta complementaria de diagnóstico, comunicación, comprensión y acercamiento al paciente, al que empoderamos pues puede conocer mejor su problema como la solución y con ello una mayor implicación del mismo; segundo nivel en que se usan los biomodelos para simulación de las cirugías, fabricación de guías y utillaje quirúrgico que permite hacer las cirugías y procedimientos con mayor seguridad, menor tiempo y mayor eficiencia; y en el tercer nivel y más complejo, que consiste en fabricar prótesis e implantes a medida y personalizados (tercer nivel A: prótesis de protección, tercer nivel B: prótesis de estructura y tercer nivel C: prótesis articuladas).
Una reticencia recurrente en las presentaciones que le realizarán será la económica “pero, ¿esto es muy caro?”.
El proceso de fabricación de los biomodelo impreso en 3D de uso profesional ronda entre 800 a 2000€, desde el trabajo de los ingenieros, los programas informáticos, la impresión con multitud de materiales, donde varía mucho el precio si es de uso médico o de uso general, el volumen del biomodelo a imprimir, también hay al menos una docena de tecnologías de impresoras 3D, el modelo prótesis impreso en 3D precisan post procesado, la amortización de los programas e impresoras 3D, el sueldo de los profesionales. Si damos un salto cualitativo en que se realizan simulaciones virtuales, diseño y fabricación de guías, una actividad propia de los ingenieros guiada por los médicos que las van a usar, donde los ingenieros aconsejarán el tipo de material a usar según para que se van a utilizar. Todo este proceso está regulado y certificado, desde los programas informáticos, los procesos de impresión, con controles de calidad hasta el producto final y con el visto bueno del clínico que lo va a usar.
¿En qué patologías están más avanzado y se usan más?
En general la i3Dm se usa en las patologías complejas, en las que se trabaje sobre hueso y donde los sistemas estandarizados tamaño “extrapequeño, pequeño, mediano, grande y extragrande” no den solución de los mismos. No debemos decir que es para todos los pacientes sino solo para casos muy seleccionados en que aporte valor. En la cirugía oral y maxilofacial la i3D se usa en el manejo de las deformidades dentofaciales, en oncología para la resección de los tumores, en la reconstrucción de los defectos y también para síndromes congénitos que producen deformidades.
Algunos médicos cirujanos orales y maxilofaciales hemos sido pioneros en este campo y seguimos liderando la innovación, el desarrollo y aplicación clínica de la impresión 3D.Otros pacientes que se podrían beneficiar son los tratados en el área cardiovascular, torácica, neuroquirúrgica, traumatología, ortopedia, prótesis, etc.
¿Cómo fueron los primeros pasos en este terreno?
La primera vez que nos lo planteamos fue en 2001 al ver una reconstrucción 3D de una tomografía axial computarizada (TAC) junto a mi maestro y jefe José Antonio Arruti y “si tuviéramos una copia del paciente antes de operar, podríamos operar a la copia e ir con mayor seguridad a operar al paciente”. Nuestros primeros pasos en 2001 fueron para buscar un ingeniero y un informático, contarles la idea de generar una copia tridimensional física del paciente y así operar al paciente antes de ir a quirófano. Para ello precisábamos extraer la información del TAC y luego el ingeniero generara un modelo tridimensional en el ordenador y fabricar un modelo con el defecto corregido y una prótesis fabricada a medida en titanio de grado médico para ser implantada.
Desde entonces y caso a caso hemos pasado de usar las copias a escala para hacernos idea de las intervenciones, ir evolucionando en su uso y complejidad, a simular las operaciones sobre el biomodelo y guías para los cortes, para que en el año 2009 reconstruimos con la mandíbula de un niño con la primera prótesis a medida en titanio de grado médico, totalmente diseñada, fabricada España. En el año 2018 colocamos una prótesis de una mandíbula impresa en 3D que reconstruía casi toda la mandíbula, todavía recuerdo las palabras de Eusebio al enseñarle la prótesis que le íbamos a implantar: “es una obra de arte”. Actualmente estamos combinando tecnología de i3Dm y medicina osteo-regenerativa en procesos de medicina personalizada regenerativa.
¿Cuáles son los elementos básicos para que se pueda incluir en la oferta terapéutica en un hospital?
El primero y fundamental es el formar a los actores del proceso, pues con una adecuada formación con los límites y responsabilidad de cada actor en el proceso multidisciplinar, desde el médico a los directivos del hospital. El segundo, generar una mentalidad de trabajo en equipo y en red para que su uso sea sostenible y controlado. Tercero, valorar el impacto económico del uso de la impresión 3D resultado una mayor eficiencia en las intervenciones quirúrgicas complejas. Si en un proceso de colocación de una implantación valvular aórtica transcateter (TAV), donde solo el precio de la prótesis varía entre 22.000 a 30.000€, con tres tamaños: pequeño, mediano y grande, con tres en tres mm de diferencia entre ellos. Los biomodelos impresos en 3D ayudan en la toma de decisión en la elección del tamaño adecuado, en los casos complejos, pues permite adaptar mejor el tamaño de la válvula a la medida del paciente. Si un biomodelo impreso en 3D profesional con un precio de 600€ evita perder una válvula el coste de oportunidad varía entre 21.400 a 29.400€. En la cirugía de las deformidades faciales usando impresión 3D y placas a medida se consigue un ahorro de tiempo entre 60 y 240 minutos de quirófano. Por último y tan importante como el primero es el apoyo de las administraciones públicas en la innovación tecnológica y uso clínico de la i3Dm regulada, acreditada, segura y eficiente.
¿Cuáles son las ventajas para los pacientes?
Aporta un mayor empoderamiento del paciente en el tratamiento de su enfermedad, pues nos permite acercarle la información de forma clara, no en vano son ellos nuestro motor para ofrecerles mejores tratamientos. Una mayor seguridad, al conseguir mejores resultados con un menor tiempo de cirugía, donde también podemos prever cómo será el resultado mediante la simulación virtual, así como el realizar prótesis a medida “a modo de sastres” que se ajuste como un guante. Nadie se plantea cuando el alerón de una fórmula uno se dobla, desmontarlo, sacar el golpe y volverlo a montar, sino se coloca una copia exacta del roto y sale a pista en una decena de segundos. El coste de oportunidad resultado de conseguir cirugías más eficientes, con un menor tiempo de ingreso, más seguras y con menos reintervenciones, sea aprovechado para operar más pacientes con medicina a medida usando la herramienta de i3Dm.
¿Qué cabe esperar del futuro de esta técnica?
A corto plazo pasa porque las distintas comunidades autónomas apuesten por la formación y el uso de una realidad i3Dm, se creen centros transversales de, públicos, privados o de colaboración mixta, que acerque primero el conocimiento a los profesionales médicos ingenieros, ciclos formaticos y directivos, pues la unión hace la fuerza. a través del trabajo en equipo, en red y multidisciplinar orientado al paciente: “por y para el paciente”. La i3Dm herramienta para la medicina personalizada, un paso anterior, a la medicina regenerativa paso intermedio hacia la bioimpresión de tejidos y órganos.
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