Salud

Luis González: «En la farmacia estamos en situación de desamparo total»

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, COFM, revisa el papel de las farmacias en la crisis del coronavirus y recuerda las necesidades de protección de este sector profesional

Luis González, presidente del Colegio Oficial de farmacéuticos de Madrid (COFM)
Luis González, presidente del Colegio Oficial de farmacéuticos de Madrid (COFM)Connie G. Santos

¿Cuál es el papel del farmacéutico en esta crisis?

-Informar y dar apoyo a una población con mucha ansiedad. Además, descargamos de presión asistencial a hospitales, urgencias y centros de salud. El primer lugar donde acuden los ciudadanos preocupados es a la farmacia.

-¿Están bien equipados?

-No y no podemos seguir así. Necesitamos urgentemente mascarillas, guantes y batas para protegernos y proteger a los ciudadanos. Estamos en desamparo total. Desde el Colegio hemos mediado para distribuir 25.000 mascarillas que nos ha conseguido la Consejería de Sanidad, pero es insuficiente porque ha dado para ocho mascarillas por farmacia en 15 días.

-Tienen el reconocimiento social, ¿sienten menosprecio de las autoridades sanitarias?

-El reconocimiento y la confianza en el farmacéutico se ha reforzado. Agradezco las infinitas muestras de ciudadanos que valoran el esfuerzo por seguir abiertos. Soy consciente de la presión que sufren las autoridades sanitarias ante una crisis que se debía haber prevenido. Sólo pedimos que cuenten con nosotros porque somos parte de la solución y, para ello, es imprescindible que nos incorporen a los protocolos de actuación y nos distribuyan material de seguridad. Si ya hemos demostrado la importancia de las farmacias, todavía seremos más decisivos cuando tengamos que extender las medidas de protección y diagnóstico.

-¿Qué reclamaciones han trasladado a las autoridades?

-Hemos mantenido un contacto muy estrecho para garantizar la continuidad de los tratamientos. Eso era clave y creo que lo hemos logrado con la renovación automática de los tratamientos para pacientes crónicos a través de la receta electrónica. Una situación tan excepcional requiere flexibilizar normas que impiden, por ejemplo, dispensar a domicilio a pacientes vulnerables que no pueden salir y que ahora podemos hacer. Ya lo propusimos en la Ley de Farmacia, que no se aprobó en la anterior legislatura y que volveremos a plantear en esta.

-¿Esas funciones deberían reconocerse en la legislación?

-Hay que valorarlo. Esta experiencia debe servir para aprovechar de forma más eficaz la excelente red de seguridad del modelo de oficinas de farmacia. La renovación automática de recetas para pacientes crónicos ahorra recursos y reduce carga asistencial al sistema. Podemos hacer un seguimiento farmacoterapéutico desde las boticas. Lo hemos demostrado y es momento de incorporarlo. Lo mismo digo con la dispensación a domicilio a pacientes vulnerables. Si no ven lo que hacemos en pueblos donde hasta el centro de salud está cerrado, es que anteponen consideraciones que nada tienen que ver con la salud. La dispensación de fármacos de uso hospitalario también hay que revisarla y justificar por qué a esos pacientes se les imponen desplazamientos innecesarios.

-En Madrid, ¿cuáles son las cifras de afectación entre farmacéuticos?

-Tenemos que lamentar ya la muerte de seis compañeros. Eso es lo más duro, es un precio demasiado alto. Envío un abrazo a sus familiares y al resto de profesionales que se están dejando la piel. A 1 de abril, 120 farmacias habían reducido horario. Entre éstas, medio centenar no pueden cubrir el horario porque sus plantillas están afectadas. Además, hay 26 farmacias en cierre temporal por esta razón. El 11% de la plantilla de las farmacias está de baja por coronavirus.