Coronavirus

Un Ministerio incompetente que falsea la realidad

¿Qué credibilidad tiene un ministro que altera las estadísticas, avala compras «fake» e intervino tarde?

Rueda de prensa del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en La Moncloa
Rueda de prensa del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en La MoncloalarazonAgencia EFE

El Ministerio de Sanidad está dando una «master class» de cómo generar desconfianza a base de ocultar la verdad o incluso falsearla. El pionero de esta práctica es Salvador Illa. El mismo que dijo en febrero que no había razones de salud pública para cancelar el Mobile es el que traza hoy los planes de desescalada en base a la opinión de unos expertos cuya firma no aparece en documento alguno hecho público hasta ahora.

¿Qué credibilidad tienen este ministro y su departamento? Poca o ninguna. El mismo que habla de salir a la calle por franjas horarias es el que ha depurado la serie de datos para hacer ver que hay menos contagios de los que se han producido, y que no contabiliza todas las muertes reales en las cifras oficiales. Es el mismo también que valida el envío de cifras infladas de test a la OCDE y que ignoró un plan contra la gripe existente en su Ministerio desde los tiempos de Salgado en el que se decía todo lo que había que hacer y no se hizo ante una pandemia.

Illa es responsable asimismo del retraso en la llegada de material y de compras «fake» muy sospechosas. Por ejemplo, la adquisición de los test que hubo que retirar por ser defectuosos fue aprobada por Sanidad en tiempo récord sin un análisis farmacoeconómico y sin una evaluación rigurosa previa del producto. El Carlos III se limitó a verificar que cumplían el marcado CE y a revisar la documentación del fabricante. ¿Qué decía éste? Obviamente, que eran buenos, pero no, no lo eran.