Ejercicio

Como tu pulsera Fitbit puede ayudar a prevenir un accidente cerebrovascular

La marca de wereables lanza un estudio internacional para identificar episodios de frecuencia cardiaca irregular que sugieran fibrilación auricular (FA), una de las patologías cardíacas más comunes, que multiplica por 5 el riesgo de sufrir un ictus.

La tecnología que usan los wereables permite una monitorización constante de valores como la frecuencia cardiaca o las horas de sueño.
La tecnología que usan los wereables permite una monitorización constante de valores como la frecuencia cardiaca o las horas de sueño.larazon

Las pulseras de actividad tienen muchas ventajas, de hecho, son el wereables más usados en todo el mundo para practicar deporte. Especialmente durante el confinamiento, han ayudado a millones de personas a no bajar el ritmo, gracias a su funcionalidad para medir su frecuencia cardíaca y sus niveles de actividad. Precisamente es esta monitorización continua, soportada por una batería de larga duración, lo que permite a los usuarios llevar sus dispositivos durante varios días y de forma regular. Gracias a “la magia” del Big Data, es posible la evaluación de la frecuencia cardíaca a largo plazo, incluyendo cuando los usuarios están dormidos. “La forma óptima de identificar el ritmo irregular a través de la tecnología de monitorización de la frecuencia cardiaca es detectar cuando el cuerpo está en reposo, haciendo evaluaciones durante la noche mientras la gente duerme. Y esto las convierte en un instrumento perfecto para la detección de enfermedades relacionadas con el corazón”, señalan desde la sede de Fitbit en Nueva York.

Wereables que pueden salvar vidas

Por ello, la compañía ha anunciado la puesta en marcha de su primer estudio a gran escala, Fitbit Heart Study, para validar el uso de su tecnología wearable como herramienta para identificar episodios de frecuencia cardíaca irregular que sugieran fibrilación auricular (FA), una de las patologías cardíacas más comunes, que afecta a cerca de 33.5 millones de personas en todo el mundo. Los que la sufren, tienen cinco veces más riesgo de padecer un accidente cerebrovascular y, además es difícil de detectar. Los episodios pueden ser esporádicos y asintomáticos, de hecho, algunos estudios sugieren que el 25% de quienes sufren un accidente cerebrovascular relacionado con FA solo descubren que la padecen cuando dicho accidente ya ha tenido lugar. "Poniendo en marcha esta investigación tenemos la oportunidad de desarrollar y proporcionar acceso a la tecnología que podría permitir la mejora de la salud pública y salvar vidas”, señala el CEO de la compañía.

"Este estudio está encaminado a analizar la frecuencia cardíaca para el diagnóstico de episodios de fibrilación auricular. Tiene especial interés porque la monitorización continua de la frecuencia cardiaca, especialmente durante la noche, puede detectar arritmias como la fibrilación auricular en individuos asintomáticos, permitiendo a sus médicos reducir el riesgo de ictus que estas arritmias conllevan. Sus resultados, previsiblemente, podrían suponer un gran avance en la prevención del ictus causado por FA. Las pulseras de actividad tienen muchas ventajas, de hecho son el wereables más usados en todo el mundo para practicar deporte. Especialmente durante el confinamiento, han ayudado a millones de personas a no bajar el ritmo, gracias a su funcionalidad para medir su frecuencia cardíaca y sus niveles de actividad. Precisamente es esta monitorización continua, soportada por una batería de larga duración, lo que permite a los usuarios llevar sus dispositivos durante varios días y de forma regular. Gracias a “la magia” del Big Data, es posible la evaluación de la frecuencia cardíaca a largo plazo, incluyendo cuando los usuarios están dormidos. “La forma óptima de identificar el ritmo irregular a través de la tecnología de monitorización de la frecuencia cardiaca es detectar cuando el cuerpo está en reposo, haciendo evaluaciones durante la noche mientras la gente duerme. Y esto las convierte en un instrumento perfecto para la detección de enfermedades relacionadas con el corazón ”, señalan desde la sede de Fitbit en Nueva York.

Wereables que pueden salvar vidas

Por ello, la compañía ha anunciado la puesta en marcha de su primer estudio a gran escala, Fitbit Heart Study, para validar el uso de su tecnología wearable como herramienta para identificar episodios de frecuencia cardíaca irregular que sugieran fibrilación auricular (FA), una de las patologías cardíacas más comunes, que afecta a cerca de 33.5 millones de personas en todo el mundo. Los que la sufren, tienen cinco veces más riesgo de padecer un accidente cerebrovascular y, además es difícil de detectar. Los episodios pueden ser esporádicos y asintomáticos, de hecho algunos estudios sugieren que el 25% de quienes sufren un accidente cerebrovascular relacionado con FA solo descubren que la padecen cuando dicho accidente ya ha tenido lugar. "Poniendo en marcha esta investigación tenemos la oportunidad de desarrollar y proporcionar acceso a la tecnología que podría permitir la mejora de la salud pública y salvar vidas”, señala el CEO de la compañía.

"Este estudio está encaminado a analizar la frecuencia cardíaca para el diagnóstico de episodios de fibrilación auricular. Tiene especial interés porque la monitorización continua de la frecuencia cardiaca, especialmente durante la noche, puede detectar arritmias como la fibrilación auricular en individuos asintomáticos, permitiendo a sus médicos reducir el riesgo de ictus que estas arritmias conllevan. Sus resultados, previsiblemente, podrían suponer un gran avance en la prevención del ictus causado por FA. Wearables como los de Fitbit empiezan a ser una herramienta tenida en cuenta por los cardiólogos, ya que uno de nuestros objetivos es proteger la salud cardiovascular de nuestros pacientes” afirma el Doctor Eduardo Alegría, jefe de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Ruber Internacional y coordinador de Cardiología de la Universidad Francisco de Vitoria.

Tecnología en favor de la prevención

Para monitorizar la frecuencia cardiaca, los dispositivos de Fitbit utilizan la tecnología fotopletismografía (PPG) que mide el flujo sanguíneo directamente desde la muñeca del usuario. Teóricamente, estas medidas pueden ser utilizadas para determinar la frecuencia cardiaca del usuario, que será analizada por el algoritmo de Fitbit para detectar irregularidades en el estudio. Los participantes, ciudadanos de EEUU mayores de 22 años, recibirán una notificación sobre dicho ritmo irregular y serán puestos en contacto con un médico en una cita virtual para obtener más información y podrían recibir un electrocardiograma por correo electrónico para confirmar la notificación. Y, todo ello, sin coste para el usuario.

Este tipo de investigaciones abren un camino para aprovechar la tecnología y la recolección de datos de millones de usuarios, en favor de la prevención de enfermedades. Su uso terapéutico está implantado ya en patologías como la diabetes.” afirma el Doctor Eduardo Alegría, jefe de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Ruber Internacional y coordinador de Cardiología de la Universidad Francisco de Vitoria.

Tecnología en favor de la prevención

Para monitorizar la frecuencia cardiaca, los dispositivos de Fitbit utilizan la tecnología fotopletismografía (PPG) que mide el flujo sanguíneo directamente desde la muñeca del usuario. Teóricamente, estas medidas pueden ser utilizadas para determinar la frecuencia cardiaca del usuario, que será analizada por el algoritmo de Fitbit para detectar irregularidades en el estudio. Los participantes, ciudadanos de EEUU mayores de 22 años, recibirán una notificación sobre dicho ritmo irregular y serán puestos en contacto con un médico en una cita virtual para obtener más información y podrían recibir un electrocardiograma por correo electrónico para confirmar la notificación. Y, todo ello, sin coste para el usuario.

Este tipo de investigaciones abren un camino para aprovechar la tecnología y la recolección de datos de millones de usuarios, en favor de la prevención de enfermedades. Su uso terapéutico está implantado ya en patologías como la diabetes.