Cómo combatir la celulitis y la flacidez post-confinamiento

La celulitis es la alteración estética de la piel que se debe a depósitos irregulares de grasas en forma de nódulos que, en consecuencia, dan lugar a hoyuelos o piel de naranja. La flacidez es la perdida de tono y de firmeza de la piel y el tejido muscular. No hay fórmulas mágicas para eliminar estos dos problemas estéticos que traen de cabeza a hombres y mujeres. Y no las hay porque se trata de procesos multifactoriales, en los que intervienen muchos aspectos.

“Durante el confinamiento, hemos favorecido dichos factores al haber modificado nuestros hábitos. El hecho de estar encerrados en casa, sin poder salir y tratando de conciliar la vida laboral y familiar, ha incrementado nuestros niveles de estrés. El estrés estimula hormonas que intervienen en el metabolismo de los lípidos y en la retención de agua, factores directamente asociados con la aparición de celulitis”, señala Patricia Castro, farmacéutica y formadora técnica de Laboratorios BABÉ. “Por otro lado, el aumento del sedentarismo, estar muchas horas sentados o de piernas cruzadas, junto con una mala higiene postural, que dificulta la circulación y el retorno venoso, son factores agravantes de la celulitis y la flacidez de nuestra piel”, añade. Además, tampoco podemos olvidarnos de los cambios que hemos introducido en nuestra dieta, ocasionando un desequilibrio en nuestra alimentación y favoreciendo un aumento de peso (de entre 3 y 5 kilos de media, según los últimos estudios).

Difícil, pero no imposible

La celulitis suele aparecer en zonas donde hay más acumulación de grasa, como: caderas, muslos, nalgas y abdomen, y no es necesario tener sobrepeso para padecerla. La pérdida de peso NO es suficiente para mejorarla, ya que también está afectada la estructura y grosor de la dermis y hay alteraciones vasculares. Claudia Popa, responsable de I+D de Eiralabs nos cuenta los tres pilares en los que debe basarse la estrategia para vencerla:

• Reducir grasa subcutánea, cuya herniación da lugar a los hoyuelos que alteran la apariencia de la piel.
• Mejorar la estructura de las capas profundas de la piel que alteran la apariencia externa.
• Evitar la retención de líquidos, que aumenta la presión y el edema de la dermis, así como evitar problemas de circulación y rotura de capilares.

La cuarta clave, se centra en mantener hábitos de vida saludables:

• Evita el estrés. El estrés libera insulina y favorece la acumulación de grasas.
• Bebe agua. Es el eterno truco de belleza, beber agua no solamente hidratará tu piel, sino que también ayuda a no retener líquidos y, por consiguiente, a evitar la celulitis.
• Dúchate con agua fría. O acaba tu ducha con agua fría en la parte inferior del cuerpo, ya que estimula la circulación.
• Masajea con algún aceite o crema para la zona los glúteos, muslos y caderas con movimientos circulares ascendentes al menos 5 minutos al día.
• Evita usar ropa apretada. Usar pantalones demasiado apretados no permite la circulación y favorece la acumulación de grasa.
• Sustituye los refrescos por té verde.
• Haz ejercicio cada día. Combina ejercicios aeróbicos como caminar con ejercicios de tonificación y musculación.
• Evita las grasas saturadas, la sal y el azúcar y toma más fruta y verduras.
• Evita el alcohol o el tabaco, que acumulan toxinas en tu organismo.

Ayuda extra

Y las cremas y la nutricosmética ¿tienen resultados reales? “El tratamiento anticelulítico idóneo debería actuar a tres niveles: sobre la circulación sanguínea, interviniendo en el metabolismo de los ácidos grasos e incidiendo en la permeabilidad capilar”, señala Castro. Algunos activos que podemos buscar en el tratamiento tópico para conseguir las acciones deseadas son:

• Cacao y cafeína: que favorecen la inhibición de la lipogénesis y la activación de la lipólisis.
• Carnitina: que activa la lipólisis.
• Castaño de indias: que activa la lipólisis y tiene efecto protector de capilares.
• Centella asiática: que consigue un efecto de mejora cutánea ya ue estimula la síntesis de colágeno.
• Rusco: que tiene un efecto protector de capilares.
• Silicio: se trata de un oligoelemento reafirmante que activa la lipólisis, tiene un efecto protector de capilares, y ayuda a la despolimerizador de los mucopolisacáridos.
• Vitamina E: que es antioxidante y consigue un efecto de mejora cutánea.

“En cuanto a la vía oral, los conocidos como nutricosméticos o complementos dietéticos, debemos buscar aquellos que contengan ingredientes como castaño de indias, cola de caballo, meliloto, diente de león, té verde, cafeína, semillas de uva, cetonas de frambuesa, vid roja, entre otros. Este tipo de productos deben llevar un consejo farmacéutico detrás, ya que pueden influir en algunas patologías de la persona”, concluye Castro.

Respecto a los tratamientos de medicina estética, “los resultados son variables, y los mejores son los obtenidos en las primeras fases de la celulitis I y II, mediante la asociación de varias técnicas corporales, activos tópicos y una dieta balanceada”, explica Jazmín Fragoso, medico estético de clínicas Beoxy.