Urología

¿Cuándo hay que comenzar a revisar la próstata?

Los expertos recomiendan a partir de los 45 años y adelantarse a los 40 en varones con antecedentes de cáncer prostático o vasectomizados

Los alimentos que se vinculan con el de cáncer de próstata agresivo
Los alimentos que se vinculan con el de cáncer de próstata agresivoDREAMSTIMEDreamstime

La consulta anual al ginecólogo es una rutina para la mayoría de mujeres desde la treintena de años. Sin embargo, acudir al urólogo sigue siendo una tarea pendiente para la mayoría de hombres en edades tan tempranas. De hecho, varón y de edad comprendida entre los 40 y los 80 años es el perfil de paciente predominante en la consulta de Urología, según confirma el jefe de Servicio de esta especialidad en el hospital Quirónsalud Marbella, el doctor Pablo Navarro Vílchez.

La próstata es el motivo principal por el que la mayoría de hombres acuden a la consulta de Urología. «Normalmente solicitan cita con el médico por alguna de las patologías relacionadas con la próstata. En concreto, podemos diferenciar tres grupos de enfermedades prostáticas», detalla el experto: «La primera de ellas sería la denominada prostatitis, es decir, aquellos pacientes que presentan dolor en la zona perineal, con las relaciones sexuales, orinar muchas veces y poca cantidad y en algunos casos puede presentarse con fiebre. Suelen ser más típicos de gente joven y suele subyacer un proceso infeccioso. El segundo grupo es de la hipertrofia benigna de próstata. En este caso se trata de un concepto antiguo, ya que hoy nos gusta hablar más de sintomatología del tracto urinario inferior. Con ello nos referimos a aquellos pacientes que presentan caudal flojo, incapaces de aguantar dos horas sin orinar, se levantan muchas veces por la noche, tienen urgencia miccional e incluso algunos llegan a presentar incapacidad para orinar con necesidad de colocación de una sonda vesical, fenómeno conocido como retención aguda de orina», explica el especialista.

El tercer grupo de problemas urológicos es el cáncer de próstata. «Se trata de nuestra patología oncológica más prevalente y uno de los principales cánceres que afecta al ser humano. Con el desarrollo de los marcadores de la próstata y las revisiones en pacientes a partir de cierta edad, hemos conseguido que su presentación con síntomas, que implica una fase avanzada de la enfermedad, sea prácticamente anecdótica. Hoy día la manifestación principal es el ascenso del marcador de la próstata o PSA», asegura Navarro Vílchez.

La glándula prostática experimenta crecimiento a partir de los 40 años. «El tejido se engrosa en la zona que rodea la uretra y puede ocasionar molestias. En la mayoría de las ocasiones se trata de problemas vinculados a la acción de orinar», explica el urólogo, quien recuerda que «los protocolos establecen que todos los pacientes mayores de 50 años deben realizarse una revisión de la próstata consistente en valoración de síntomas que se correlacionan con obstrucción prostática, como son la micción con caudal flojo, orinar muchas veces y poca cantidad, flujo entrecortado entre otros; exploración física con tacto rectal y el marcador de la próstata. Esta visita debe adelantarse en paciente con antecedentes familiares de cáncer de próstata a los 40 años, ya que en estos casos tiene mucha importancia el factor genético».

Resulta muy habitual la confusión de los síntomas derivados del crecimiento benigno de próstata con el cáncer debido a que «las manifestaciones clínicas de ambas son muy parecidas, pero existe un alto porcentaje de estos tumores que no dan la cara y solo se detectan en las revisiones», asegura Navarro Vílchez, quien insiste en que «por esta razón y por la alta prevalencia de la enfermedad, es necesario concertar visitas de prevención con el especialista. El cáncer de próstata es el tumor más frecuente del varón, y la tercera causa de muerte en tumores».

Así es un chequeo

A pesar de la falta de concienciación que existe por parte de la mayoría de varones, Navarro Vílchez recuerda que la revisión urológica anual «es muy sencilla. Ha de realizarse de manera individualizada con una actitud de escucha por parte del urólogo, quien debe prestar atención a los síntomas que describa el paciente. La toma de esos datos aportados por el afectado se completa con distintas pruebas médicas como es la exploración física de los riñones, abdomen, vejiga, testículos y sobre todo de la próstata. Todo varón mayor de 45 años debería concertar una visita a su urólogo una vez al año. Y en caso de antecedentes familiares de cáncer de próstata y en vasectomizados esta cita debería programarse antes, a los 40 años».