40º Simposio AEFI

La compra farmacéutica debe potenciar el pago por resultados

Los expertos coinciden en el valor de innovar en la adquisición pública de medicamentos

Esta semana ha tenido lugar el 40º Congreso de la AEFI
Esta semana ha tenido lugar el 40º Congreso de la AEFIDREAMSTIMEDreamstime

¿Hacia dónde vamos con la compra pública de fármacos? ¿Cuál es el futuro? ¿Es posible encontrar nuevos caminos de cara a las nuevas terapias que ya están disponibles, como por ejemplo las CAR-T o los medicamentos huérfanos? ¿Qué opciones están ya disponibles y cuáles están reportando mejores resultados? Estas fueron algunas de las cuestiones clave sobre las que hablaron los expertos que participaron en la mesa redonda dedicada a la «Compra innovadora de medicamentos» y al presente y futuro de la misma, que tuvo lugar en el marco del 40º Simposio de la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (Aefi).

Como Antoni Gilabert , director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorci de Salut I Social de Cataluña, quien defendió en su ponencia que la compra pública debe incorporar y potenciar el pago en función de los resultados. Según Gilabert, es posible innovar en el proceso de compra, si bien para ello lo primero es imprescindible diferenciar entre «comprar innovación» y «comprar de forma innovadora». En su opinión, hacerlo conlleva grandes ventajas, entre las que destacan acortar la incertidumbre (tanto económica como sanitaria), flexibilizar el acceso a eso fármacos, generar coste-efectividad, alinear objetivos entre productores y el sistema sanitario, medir los resultados y generar una nueva cultura organizativa de alto valor.

Algo en lo que está de acuerdo Miguel Ángel Calleja, jefe Servicio Farmacia Hospital Virgen Macarena de Sevilla, que habló, en su ponencia «Papel de la Farmacia Hospitalaria en el pago por resultados», de los acuerdos innovadores de gestión y de cómo influyen en mejorar el acceso de los medicamentos al mercado, especialmente el pago por resultados clínicos. Un tema en el que tiene gran experiencia pues, participó en el primero que se realizó en nuestro país, allá por el año 2010, y hasta la fecha ha firmado ya más de un centenar.

Así, apuesta por los acuerdos de riesgo compartido y señaló que uno de los objetivos es «conseguir que la innovación sea sostenible», y que este tipo de acuerdos tiene un alto impacto económico. Claro ejemplo de ello es su propia experiencia, pues gracias a ello su hospital ha conseguido un ahorro de 31. 368.921 euros. «El futuro es este, pagar por el valor de lo que aporta al paciente», aseguró.

Acuerdos de sostenibilidad

Además, Calleja señaló también la desinversión, si el presupuesto es similar de un año a otro, para analizar la balanza de saber si «invertir en algunos medicamentos permite reinvertir en la innovación». En este sentido, destacó, por ejemplo, los procedimientos públicos de contratación, los biosimilares o la deprescripción, así como «no pagar si no hay un resultado para el paciente».

Por último, Alvaro Hidalgo, que es presidente de la Fundación Weber, habló, en su ponencia «Experiencia de pago por resultados en terapias avanzadas», de la necesidad de progresar hacia fórmulas innovadoras de compra que se incorporen a los acuerdos de sostenibilidad que se ya se han venido utilizando hasta el momento.

«Es necesario pasar un modelo de coste tratamiento/año, por un coste de mejora de calidad de vida, en relación con el pronóstico de los pacientes», indicó. En relación con esta serie de características, el experto abogó por un cambio de paradigma hacia un tendencia en enfoques de valor. En este sentido, el experto destaca aspectos a considerar como: la definición de la variable resultado, la selección de los pacientes candidatos, el sistema de pago, los registros de pacientes u otras variables complementarias.

Según Hidalgo, el uso de los biomarcadores también supone un reto en el acceso, ya que si no se cuenta con estas herramientas, «no vamos a ser capaces de ligar los tratamientos que se necesitan a la identificación de estos genes», aseguró. Por tanto, las diferencias existentes entre países continúan siendo un desafío, que se intensifica si hablamos de terapias avanzadas, terapia celular o terapia génica.