Hachazo fiscal

La Sanidad va peor en las regiones con más impuestos

Aragón, por ejemplo, es la región que soporta mayores esperas medias para una operación

La izquierda difunde la idea de que el hachazo fiscal que ultima el Gobierno es imprescindible para apuntalar el Estado del Bienestar
La izquierda difunde la idea de que el hachazo fiscal que ultima el Gobierno es imprescindible para apuntalar el Estado del BienestarJUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍA

Durante los últimos días, la izquierda ultramontana y sus corifeos están difundiendo la especie de que el hachazo fiscal que ultima el Gobierno es imprescindible para apuntalar el Estado del Bienestar y, más concretamente, áreas sociales tan sensibles como la Educación y la Sanidad. En este contexto, no son pocas las voces de personajes afines a dicha ideología y conocidos en algunos sectores avalando la tesis y poco más o menos que denostando a las autonomías que apuestan por lo contrario, es decir, por reducir la carga impositiva que soportan las familias para que puedan llegar a fin de mes en medio de la galopante inflación. Se refieren, obviamente, aunque no lo digan, a Madrid, no a la Comunidad Valenciana, Aragón y otros territorios socialistas que han decidido emular a Isabel Díaz Ayuso tras darse cuenta de que la política fiscal del Ejecutivo va a terminar de hundirlos en el fango.

La dialéctica «Gobierno bueno por defender lo bueno» vs «Isabel Díaz Ayuso y PP malos por descapitalizar lo público» que la izquierda trata de trasladar al terreno de los tributos se topa de bruces, sin embargo, con la realidad. Aragón, que no ha brillado por aliviar el bolsillo de sus ciudadanos, sino por todo lo contrario, es la región que soporta mayores esperas medias para una operación.

Si el dinero recaudado de más no iba a reforzar los servicios sanitarios, como muestran los datos, ¿a qué se ha destinado entonces? No es este un caso aislado. Otras autonomías con pésimos indicadores sanitarios y altos ingresos por su voracidad recaudatoria, como Cataluña, Castilla-La Mancha y Extremadura, demuestran por la vía de los hechos que el argumentario que tanto circula ahora es tan falso como que las rentas bajas pagarán menos impuestos.