A tu salud

Opinión

Cirugía de la disfunción eréctil (3)

Pareja en el dormitorio
Pareja en el dormitorioLa RazónLa Razón

La otra opción de cirugía de la disfunción eréctil es la reconstrucción vascular, cuyo objetivo es restablecer el flujo sanguíneo al pene reconstruyendo los vasos sanguíneos dañados. Esta cirugía se suele recomendar solo a varones jóvenes con lesiones en las arterias o con anomalías congénitas. Algunas enfermedades, como la hipertensión o la diabetes, pueden provocar disfunción eréctil debido a un flujo sanguíneo insuficiente. En estos casos, los médicos no recomendamos la cirugía de reconstrucción vascular.

Esta intervención puede referirse a las arterias (reconstrucción arterial) o a las venas (reconstrucción venosa). Los cirujanos pueden optar por esta última si alguna de las venas que llevan sangre al pene está dañada, y por la reconstrucción arterial en el caso de adultos mayores con enfermedades oclusivas arteriales. Sin embargo, solo se recomiendan estas cirugías en casos poco frecuentes de varones jóvenes sanos cuyo flujo sanguíneo se ve interrumpido por un traumatismo físico. Muchos de estos procedimientos son realizados por radiólogos vasculares. Los resultados a largo plazo varían considerablemente. Puede funcionar en varones jóvenes sanos con vasos sanguíneos dañados. Si es así evita medicación, inyecciones, dispositivos o prótesis. El riesgo más importante es la hiperemia del glande con un aumento exagerado de aporte de sangre. Como podemos ver, hay pocas opciones en el tratamiento quirúrgico de la disfunción eréctil, siendo la prótesis de pene, con diferencia, la solución más satisfactoria con resultados garantizados. Permite que el paciente recupere su vida sexual.