Informe

El acceso a las unidades de dolor es aún mejorable

El 26% de la población sufre malestar crónico en España, pero solo una cuarta parte accede al tratamiento especializado

Impacto del dolor crónico a nivel nacional
Impacto del dolor crónico a nivel nacionalTania NietoLA RAZÓN

Se define como dolor crónico aquel que se produce de forma continua durante más de cuatro días por semana y persiste desde hace al menos tres meses. Esta indeseable situación afecta, sin embargo, a la nada desdeñable cifra del 25,9% de la población adulta en nuestro país, o lo que es lo mismo: a más de nueve millones de personas.

Así lo refleja el «Barómetro del dolor crónico en España», elaborado por Fundación Grünenthal y el Observatorio del dolor de la Universidad de Cádiz, que pretende «hacer una radiografía de la situación de su impacto en nuestro país» , como señala Borja Smith, director general de Bioinnova Consulting , que también ha participado en el proyecto. Llevado a cabo a través de 7.058 entrevistas a residentes de todo el territorio nacional entre los 18 y 85 años con un doble objetivo, mejorar el conocimiento y abordaje del dolor, revela que esta enfermedad cuenta con una elevada presencia en nuestro país.

El estudio pone de manifiesto también que los pacientes con dolor crónico padecen la enfermedad «durante un periodo estimado de 6,8 años y la intensidad media percibida del dolor se sitúa en los 6,8 puntos en una escala de 0 (ausencia de dolor) a 10 (dolor insoportable), tal y como explicó la doctora Inmaculada Failde, directora del Observatorio del dolor para la Universidad de Cádiz.

Sobre el perfil de la persona que lo sufre, afecta en mayor medida a las personas de más años y a las mujeres. Así ellas lo sufren un 30,5% frente al 21,3% de los hombres. En cuanto a la edad, las personas entre 55 y 75 años presentan la prevalencia más alta (30,6%), siendo la población entre 18 y 34 años la menos afectada por el dolor crónico (18,8%). Asimismo, la edad media de estos pacientes se sitúa en los 51,5 años.

Siguiendo con los datos, de entre todos los tipos de dolor el más habitual es el lumbar, que afecta al 58,1% de los pacientes. Sin embargo, «un 27,1 % desconoce la causa de su enfermedad, lo que dificulta su abordaje terapéutico», continúa Failde. La localización anatómica más habitual del dolor se encuentra en extremidades y/o articulaciones en un 33,1% de los pacientes.

Además, el barómetro arroja que un 28,6% de los pacientes con dolor crónico ha requerido baja laboral como causa del dolor en el último año, situándose esta proporción en un 46,5% entre los trabajadores remunerados. La necesidad de baja laboral ha provocado que un 32,3% de los pacientes abandone su ocupación previa y un 17,3% cambie su puesto de trabajo.

En relación a las actividades cotidianas, estos pacientes presentan una importante falta de autonomía para desempeñarlas. Levantarse de una silla o de la cama son las actividades más problemáticas: un 59,9% tiene alguna dificultad o es incapaz de realizarla, y el 10,7% recibe ayuda en este sentido.

Pero el impacto del dolor crónico va más allá de aspecto meramente físico: «Cabe destacar también que un 22,2% de los pacientes sufre depresión y un 27,6% ansiedad, lo que evidencia la relevancia de la prevención y el cuidado en salud mental en el ámbito del dolor crónico», aseguró Failde. Y es que este condiciona al paciente también a nivel mental y social.

En cuanto a los servicios que más tratan esta enfermedad, el barómetro desvela que un 42,1% de los afectados ha acudido a los servicios sanitarios en el último mes, siendo atención primaria el servicio de referencia, visitado por el 86,7% de los pacientes.

Solo el 47% de las 417 unidades especializadas pertenecen a hospitales públicos

Entre los servicios especializados, utilizados porun 69,4%, Traumatología constituye la especialidad más demandada, consultada por el 47,7% de los pacientes que reciben atención especializada, «y solo 25% tratados en unidades del dolor, donde además y el tiempo de espera para estas unidades casi 11 meses», señaló Failde.

En la actualidad, existen 417 hospitales que cuentan con unidades de dolor en España, presentes en todas las regiones de nuestro país, con una media de 24,5 unidades por comunidad autónoma. En concreto, 197 de los hospitales con estas unidades son públicos y forman parte del Sistema Nacional de Salud (47% del total), mientras que los 220 hospitales restantes cuentan con gestión privada (53%). Cada uno de estos hospitales ofrece servicio de media a 113.000 ciudadanos.

Una cifra en aumento

«Hay una serie de retos y es fundamental agilizar la atención que reciben estas personas, y esto pasa por agilizar la atención entre los distintos niveles asistenciales. Es una prioridad sanitaria que necesita atención» destacó a modo de conclusión la experta en dolor. Y, entre ellos, dijo, «se podría mejorar la cifra del 25% que van a las unidades del dolor».

Y es que, otro dato significativo que destacó la directora del Observatorio del dolor para la Universidad de Cádiz fue que «la prevalencia del dolor va aumentando, lo estamos viendo a lo largo de los años».

Por todo ello, Juan Quintana, director de la Fundación Grünenthal, concluyó que «los datos extraídos del estudio sirven para poner de manifiesto la necesidad de abordar la enfermedad desde una perspectiva biopsicosocial como una prioridad sanitaria con el objetivo de optimizar su gestión y mejorar la calidad de vida de estos pacientes».