
Bienestar
Los efectos de comer arándanos todos los días para la salud del cerebro
Esta fruta es considerada un «superalimento» por sus nutrientes y vitaminas, pero también tiene contraindicaciones

Muchos factores influyen en la salud del corazón y el cerebro, pero uno de los más importantes es la nutrición. Según las últimas evidencias científicas que recopilamos en este artículo, hay un fruto del bosque que puede convertirse en un gran aliado para proteger estos dos órganos vitales. Hablamos de los arándanos azules.
Es cierto que los arándanos han ocupado un lugar destacado en la lista de superalimentos durante años. El motivo principal es su alta concentración de antioxidantes. Pero, más allá de sus beneficios para el corazón o el sistema inmunológico, investigaciones recientes están revelando un nuevo campo de acción: el cerebro.
Estudios publicados en Frontiers in Nutrition y The American Journal of Clinical Nutrition demuestran que incorporar un puñado de estos frutos azules a la dieta diaria puede tener efectos sorprendentes sobre la memoria, el estado de ánimo y el envejecimiento cerebral.
Cuáles son los beneficios de los arándanos
El secreto de los arándanos está en los flavonoides y las antocianinas. Los flavonoides son compuestos vegetales que actúan como antioxidantes. Dentro de esta familia, las antocianinas —responsables del color azul intenso de estos frutos— destacan por su acción directa sobre el cerebro.
Según la doctora Claire Williams, especialista en neurociencia nutricional de la Universidad de Reading (Reino Unido), «los arándanos actúan a nivel vascular y neuronal, mejorando la oxigenación del cerebro y favoreciendo la comunicación entre neuronas». Esto no solo se traduce en un cerebro potencialmente más joven, sino también en una mente más ágil y estable emocionalmente.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando comes arándanos?
A continuación, desglosamos los cinco efectos más relevantes que estos frutos pueden tener en tu cerebro si los consumes a diario o en buena cantidad, según los estudios científicos consultados.

1. Mejora de la memoria a corto plazo
Uno de los efectos más tempranos y evidentes del consumo diario de arándanos es la mejora de la memoria de trabajo, es decir, la capacidad de retener y manipular información durante unos pocos segundos o minutos.
Un estudio del National Institutes of Health mostró que adultos mayores que consumieron 24 gramos de polvo de arándano al día (equivalente a una taza de arándanos frescos) durante 12 semanas obtuvieron mejores resultados en pruebas cognitivas centradas en la memoria y la atención.
2. Menor riesgo de deterioro cognitivo

A largo plazo, los arándanos también pueden desempeñar un papel clave en la prevención de enfermedades neurodegenerativas. La Universidad de Harvard ha liderado investigaciones que relacionan el consumo regular de frutos del bosque —especialmente arándanos— con una reducción del riesgo de Alzheimer y otros tipos de demencia.
Esto, según el estudio, podría deberse a que sus flavonoides protegen al cerebro del estrés oxidativo, uno de los principales causantes del envejecimiento celular y del daño estructural en las neuronas.
3. Aumento del flujo sanguíneo cerebral
Los beneficios no son solo a nivel celular. Estudios por resonancia magnética funcional han revelado que los arándanos mejoran la circulación cerebral, especialmente en zonas asociadas al lenguaje, la toma de decisiones y la planificación.
Este efecto se traduce en mayor agilidad mental y mejor concentración, incluso en personas jóvenes y sin problemas neurológicos. Un flujo sanguíneo más eficiente implica un cerebro mejor alimentado y oxigenado.
4. Reducción de la inflamación cerebral
La inflamación crónica es uno de los enemigos silencioso del cerebro. Se ha relacionado con múltiples trastornos, desde el deterioro cognitivo leve hasta enfermedades como el Parkinson o incluso ciertos tipos de depresión.
Afortunadamente, los arándanos actúan como un antiinflamatorio natural, ayudando a reducir los niveles de citocinas proinflamatorias. Esto mejora el entorno cerebral y contribuye a mantener un buen rendimiento cognitivo con el paso del tiempo.
5. Mejora del estado de ánimo

Uno de los efectos menos conocidos, pero más esperanzadores, es la influencia positiva que los arándanos pueden tener sobre el estado emocional. En un estudio de la Universidad de Reading, adolescentes y adultos jóvenes que consumieron batidos de arándanos durante varias semanas reportaron una disminución en los síntomas de ansiedad y un aumento en la sensación de bienestar general.
También en un estudio llevado a cabo en España y recogido por LA RAZÓN, se relacionó a los arándanos con una disminución del riesgo de depresión. Este efecto se asocia con una posible influencia sobre la producción de serotonina, el neurotransmisor vinculado a la felicidad.
¿Cuántos arándanos hay que comer al día?
Los expertos recomiendan una porción diaria de entre 100 y 150 gramos de arándanos frescos (aproximadamente una taza). También es válida la versión congelada o liofilizada, siempre que no contenga azúcares añadidos. Lo importante es la regularidad: los beneficios aparecen con el tiempo, gracias al efecto acumulativo de sus compuestos bioactivos.
¿Qué enfermedades ayudan a prevenir los arándanos?
Además del cerebro, se considera que los arándanos tienen características que servirían para proteger al organismo de los radicales libres, que dañan las células y aceleran el envejecimiento. Estas propiedades podrían ayudar a mantener el cuerpo sano, alejado de enfermedades como el cáncer.
Asimismo, los arándanos son ricos en vitamina K, que ayuda a cuidar la salud del corazón y de los huesos. También son importantes para la coagulación de la sangre, por lo que pueden ser buenos para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Contraindicaciones de los arándanos
Aunque los arándanos son saludables, pueden no ser adecuados para todas las personas. Tienen un alto contenido en fibra y comer muchos puede causar hinchazón, gases o diarrea. Además, son ricos en Vitamina K y anticoagulantes, que pueden interferir con medicamentos anticoagulantes (como la heparina), aumentando el riesgo de coágulos.
En resumen, los arándanos tomados en cantidad adecuada no solo ayudan a mantenerte joven por fuera, sino que también protegen y fortalecen tu cerebro por dentro. Desde la memoria hasta el estado de ánimo, pasando por la prevención del deterioro cognitivo, incorporarlos a la dieta es una forma sencilla y natural de aumentar el consumo de fruta y verdura para cuidar la salud a largo plazo.
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