Salud

Este es el agua que debes comprar en el supermercado según los nutricionistas

Las características de cada tipo de agua pueden variar en función de su origen, mineralización y otros factores que impactan en nuestra salud.

Estante de agua en un supermercado
Estante de agua en un supermercadoistock

Elegir el agua adecuada en el supermercado puede parecer una tarea sencilla, pero según nutricionistas, no todas las aguas embotelladas son iguales.

Aunque el agua es fundamental para mantenernos hidratados y saludables, las características de cada tipo de agua pueden variar en función de su origen, mineralización y otros factores que impactan en nuestra salud.

Los expertos en nutrición recomiendan prestar atención a la mineralización del agua, ya que esta puede influir directamente en el equilibrio de minerales en nuestro cuerpo. Según los nutricionistas, lo ideal es optar por un agua con mineralización débil o muy débil, ya que es más ligera para el organismo y facilita la función renal. Este tipo de agua es especialmente recomendado para quienes sufren de problemas renales o de retención de líquidos, ya que ayuda a eliminar toxinas de manera más eficiente.

El contenido de sodio es otro aspecto importante a considerar. Los especialistas sugieren evitar las aguas con alto contenido en sodio, sobre todo si se tiene hipertensión o se sigue una dieta baja en sal. Aguas con menos de 20 mg/litro de sodio son las más adecuadas para un consumo diario saludable.

Otro factor clave es la presencia de minerales esenciales como el calcio o el magnesio. Aguas ricas en calcio pueden ser beneficiosas para la salud ósea, mientras que el magnesio ayuda a la relajación muscular y favorece el sistema nervioso. Sin embargo, aquellos que prefieren un agua más ligera, pueden optar por opciones con menor contenido de estos minerales.

Finalmente, los nutricionistas destacan la importancia de elegir un agua de calidad, ya sea de origen manantial o mineral natural, en lugar de las aguas purificadas o procesadas. Las aguas minerales naturales provienen de fuentes subterráneas protegidas y, al no estar tratadas químicamente, conservan su pureza y los minerales esenciales.

En definitiva, al elegir agua en el supermercado, es importante fijarse en la mineralización, el contenido de sodio y la calidad de la fuente. Para un consumo diario, el agua con baja mineralización y bajo contenido en sodio es la opción más recomendada por los nutricionistas.