Salud

Identifican el 'placentero' mecanismo que nos impulsa a comer más y engordar

Un estudio identifica el mecanismo que hace las dietas ricas en grasa provoquen obesidad en ratones macho

por qué comemos más en exceso pizza y nos hace engordar
El hedonismo nos impulsa a comer más de lo que debemos y nos hace engordarFreepik

Una dieta alta en grasas y calorías causa un aumento de peso, pero parece que hay algo más detrás del mecanismo que nos impulsa a engordar. Hay una teoría que expone que "la grasa lleva a la grasa". Esto significa que los alimentos ricos en carbohidratos estimulan el cerebro y nos hace querer más, y más, y más alimentos altos en grasa... De esta forma, lo que comemos puede dibujar un círculo vicioso del que puede resultar complicado escapar.

Sin embargo, esto podría no ser del todo cierto. Ahora, una nueva investigación aporta aún más pruebas de qué es lo que contribuye a desatar este mecanismo que nos impulsa a comer en exceso y, como consecuencia, nos hace engordar.

Según sus resultados, esto no es obra y gracia de los alimentos que contienen mucha grasa y calorías: depende del placer que nos generen. O, dicho de forma científica, lo que el equipo ha demostrado es que una alta palatabilidad nos impulsa a comer en exceso.

La palatabilidad es la cualidad de ser grato al gusto. Para muchos, las hamburguesas, las pizzas o las patatas fritas tienen una alta palatabilidad. Pero la palatabilidad, que es la recompensa hedónica proporcionada por alimentos o líquidos que son agradables al "paladar", a menudo varía en relación con la satisfacción de las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo.

El nuevo análisis de datos, publicado en la prestigiosa revista Obesity, respalda que las dietas ricas en grasas provocan obesidad en ratones macho. Sin embargo, indican que hasta ahora el mecanismo subyacente sigue siendo controvertido. Así que, tras evaluar tres ideas contrapuestas, los investigadores han determinado que el modelo de sobreconsumo hedónico es el que mejor se ajusta.

No son las grasas, es la palatabilidad

"Nuestro trabajo aporta algunas pistas sobre por qué las combinaciones de macronutrientes ricos en grasas y carbohidratos estimulan el consumo excesivo. El estudio se ha realizado en ratones, por lo que debemos ser cautos a la hora de extrapolarlo a los seres humanos", afirma John R. Speakman, director del Laboratorio Clave de Salud Metabólica, en el Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen, Academia China de Ciencias

"Sin embargo, si el efecto se repite en humanos, evitar las combinaciones de macronutrientes que nos estimulan a comer en exceso parecería una buena estrategia para prevenir la obesidad", añade Speakman es el autor correspondiente del estudio.

Los expertos explican que, cuando se les alimenta con una dieta que contiene más del 40% de grasa en calorías, los machos de muchas cepas de ratones depositan grandes cantidades de grasa corporal. Sin embargo, los efectos en las hembras son menores. El mecanismo subyacente que genera el efecto de obesidad en los machos no se conoce bien porque los estudios no han realizado mediciones con suficiente frecuencia ni han utilizado una gama suficiente de dietas diferentes para probar entre ideas alternativas.

En el estudio actual, los investigadores evaluaron las respuestas de 240 ratones machos de 12 semanas alojados individualmente frente a 3 patrones predichos por los modelos de sobrealimentación hedónica, causalidad inversa y sobreconsumo pasivo. Durante un periodo de referencia de 7 días, se alimentó a todos los ratones con una dieta estándar baja en grasas que contenía un 10% de grasas, un 20% de proteínas y un 70% de carbohidratos en energía.

A continuación, los ratones fueron expuestos durante 30 días a 12 dietas diferentes que variaban en su contenido de grasas, proteínas y carbohidratos. Todas las dietas analizadas tenían más de un 40% de grasa por calorías. El peso corporal y la ingesta de alimentos se midieron diariamente.

"Utilizando múltiples dietas definidas que varían en la composición de macronutrientes, seguidas de un modelado estadístico de los patrones de ingesta de alimentos en ratones macho durante un periodo de 30 días, este estudio refuerza la idea de que la palatabilidad de la dieta, y no el contenido energético, impulsa el consumo excesivo por encima de las necesidades calóricas reales".

Como reconocen los autores, el estudio también revela que el análisis de los patrones de ingesta de alimentos requiere métodos de modelado estadístico aún más sofisticados para comprender mejor el papel de cada macronutriente tanto en el inicio como en el cese de la ingesta.

Los autores del estudio señalaron que sigue siendo un misterio por qué las hembras de ratones no presentan la misma magnitud de respuesta al consumo excesivo cuando se exponen a dietas ricas en grasas, y añadieron que éste sería un campo provechoso para futuras investigaciones.