Nuevo pontífice

Nutrición
Cuando pensamos en calcio, lo primero que nos viene a la cabeza es la leche. Desde pequeños se nos inculca que tomar leche ayuda a fortalecer los huesos, pero ¿y si existiera un alimento más rico en calcio, fácil de conservar y que además aporta otros nutrientes esenciales? La respuesta puede estar ya en tu despensa: las sardinas enlatadas con espinas.
Esta afirmación, respaldada por la nutricionista Júlia Farré en declaraciones a "La Vanguardia", desmonta una creencia muy arraigada y abre paso a una opción que, además de ser asequible, es altamente nutritiva.
Las sardinas en conserva, cuando se consumen con sus espinas, son una auténtica bomba de calcio natural. ¿La razón? Las espinas blandas de este pescado azul están cargadas de este mineral, y su textura, tras el proceso de enlatado, permite que se digieran sin dificultad ni riesgo.
Por cada 100 gramos de sardinas enlatadas con espinas, el cuerpo recibe cerca de 380 mg de calcio, frente a los aproximadamente 120 mg que aporta la misma cantidad de leche de vaca. Es decir, más del doble. Y lo mejor es que no necesitan refrigeración, se preparan en minutos y están disponibles todo el año.
Pero el beneficio de estas conservas no se limita al calcio. Las sardinas también aportan:
Este cóctel nutricional convierte a las sardinas en un alimento funcional, ideal para todas las edades y especialmente recomendable en etapas de crecimiento, menopausia o riesgo de osteoporosis.
Una de las ventajas de este alimento es su versatilidad. Estas son algunas formas prácticas de incorporarlas:
Además de ser saludables, las sardinas en conserva tienen una relación calidad-precio difícil de superar. Una lata cuesta apenas unos euros, tiene una larga vida útil y no requiere preparación previa. Esto las convierte en un aliado ideal tanto para familias como para personas con poco tiempo para cocinar, sin necesidad de recurrir a suplementos alimenticios o productos más caros.
La recomendación de la experta es clara, hay que integrar sardinas enlatadas con espinas en la alimentación habitual es una estrategia sencilla, efectiva y económica para cubrir las necesidades de calcio. A menudo pasamos por alto lo más fácil, pero una simple lata puede marcar la diferencia en la salud de nuestros huesos.