Salud visual

¿Cómo se puede frenar la miopía infantil en verano?

Los expertos aconsejan ejercicios visuales durante las vacaciones

La miopía ya está considerada la pandemia silenciosa del siglo XXI
La miopía ya está considerada la pandemia silenciosa del siglo XXITania Nieto

Llegó el verano y, con él, las largas vacaciones de los niños. Un respiro de madrugones, deberes y clases extraescolares, pero también la oportunidad de reducir el número de horas que pasan «pegados» al televisor, a una tablet o al ordenador por culpa de esas tareas cada vez más digitales. De hecho, se estima que los menores pasan de media cuatro horas diarias conectados a una pantalla fuera de las aulas. Por tanto, el respiro mental del verano también implica, para la mayoría, un respiro visual.

Y es que el abuso de las pantallas y el incremento de los problemas visuales van en paralelo. «Se ha demostrado el efecto negativo por el consumo excesivo de pantallas que reduce el número de horas de actividades al aire libre y la distancia a la que se usan, sobre todo en los más jóvenes y la franja del día que se emplean (principalmente antes de dormir o al levantarse). En esos casos, el consumo de pantallas y dispositivos puede afectar significativamente a la salud visual», advierte el doctor Alfredo García Layana, miembro del Departamento de Oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

La miopía «es un defecto visual que afecta cada vez a más personas y, en especial, a niños y niñas, experimentando su mayor progresión entre los ocho y los 12 años», detalla el doctor Sergio Recalde Maestre, miembro del Departamento de Oftalmología de la CUN, quien recuerda que «un estudio en 2.500 escolares de Madrid ha mostrado prevalencias de miopía de un 6,8% en los niños en 2º de Primaria (ocho años) y esa cifra se triplica (18%) en 5º de Primaria (12 años). Nuestros análisis en estudiantes universitarios muestran prevalencias del 50-70%, dependiendo de las carreras, nuevamente triplicando o cuadruplicando las prevalencias de los niños».

Con todo ello, «se estima que en los próximos años un 60 o 70% de la población infantil será miope y un 10% de ellos desarrollará miopía magna (más de seis dioptrías)», apunta García Layana. Y aunque no hay causas directas claras, «el desequilibrio entre un menor número de actividades al aire libre con exposición solar respecto de largas horas de lectura, uso excesivo de pantallas y trabajo de cerca, ha acarreado en la infancia un caldo de cultivo idóneo para que se dispare la miopía infantil», lamenta el doctor Recalde Maestre.

En este contexto, este verano puede convertirse en un punto de inflexión a la hora de echar el freno al avance de la miopía. Y las familias tienen mucho que hacer, a pesar de que en España, seis de cada diez padres y madres suspende en salud visual infantil, alcanzando un 90% si nos centramos únicamente en el conocimiento de las medidas para mejorarla, tal y como refleja un estudio elaborado por la CUN y Multiópticas.

Asignatura pendiente

Según los expertos, disminuir la miopía es complicado, pero sí se puede frenar su progresión durante el verano. Por ejemplo, a través de cuadernillos con ejercicios y actividades pensados específicamente para mejorar la salud visual, tal y como los que ha diseñado este verano Multiópticas en colaboración con la CUN. «Los ejercicios incluidos ponen foco en dinámicas para entrenar los ojos, trabajar las distancias para el correcto uso de pantallas, aprender reglas como la de 20-20-6 para evitar un tiempo prolongado mirándolas y favorecer al conocimiento de elementos que ayudan a mejorar la salud visual. Además, parte de los ejercicios invitan a pasar tiempo al aire libre, clave para evitar el desarrollo de la miopía», detallan los especialistas.