Salud
¿Cuándo debo llevar a mi hijo al médico por ronquidos?
Un diagnóstico temprano garantiza un mejor descanso y un desarrollo adecuado del niño
Los ronquidos en los niños suelen pasar desapercibidos y, en muchos casos, se consideran algo anecdótico o propio del sueño. Sin embargo, los especialistas recuerdan que no siempre son inofensivos y que, en determinadas circunstancias, pueden indicar problemas respiratorios que requieren atención médica.
¿Por qué ronca un niño?
El ronquido infantil suele estar relacionado con una obstrucción parcial del aire al respirar mientras duerme. Las causas más frecuentes incluyen:
- Aumento del tamaño de las amígdalas o adenoides.
- Congestión nasal por alergias o resfriados.
- Desviaciones en el tabique nasal o problemas anatómicos.
- Exceso de mucosidad o infecciones respiratorias.
Aunque muchas de estas situaciones son temporales, los expertos advierten de que, cuando los ronquidos son habituales, pueden interferir en la calidad del sueño y afectar al rendimiento escolar, el comportamiento o el crecimiento del menor.
Señales de alarma
Según los pediatras, un niño debe ser evaluado por un profesional si presenta alguno de estos síntomas:
- Ronquidos persistentes durante varias noches seguidas.
- Pausas en la respiración mientras duerme (apneas).
- Somnolencia diurna, irritabilidad o problemas de atención.
- Sueño agitado, con despertares frecuentes.
- Respiración bucal constante, incluso durante el día.
- Dificultad para ganar peso o problemas de crecimiento.
Estas señales pueden sugerir trastornos como el síndrome de apnea obstructiva del sueño, que afecta a la oxigenación y puede tener consecuencias a largo plazo si no se trata.
¿Qué hará el médico?
El pediatra realizará una evaluación inicial y podrá recomendar:
- Una exploración del sistema respiratorio y de las vías altas.
- Pruebas de sueño si se sospecha apnea.
- Tratamiento de alergias o infecciones.
- Revisión por un otorrinolaringólogo en caso de amígdalas o adenoides grandes.
En muchos casos, el tratamiento mejora notablemente la calidad del descanso del menor y evita complicaciones.
¿Cuándo actuar?
Los especialistas insisten en que no hay que normalizar los ronquidos cuando estos son frecuentes o intensos. La recomendación es clara: si los ronquidos son diarios, si el niño deja de respirar por breves instantes o si muestra cansancio durante el día, es momento de acudir al pediatra.