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Salud

La enfermedad crónica que ha confesado Rosalía: qué implica vivir con TDAH y por qué ha decidido no tratarlo

Este trastorno afecta a millones de adultos en el mundo, pero sigue infradiagnosticado. La confesión de Rosalía, en plena promoción de Lux, vuelve a ponerlo sobre la mesa

Rosalía en una imagen reciente Gtres

Rosalía ha confirmado en una reciente entrevista en el canal Subway Takes, del creador egipcio-estadounidense Kareem Rahma, que padece trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La artista, que atraviesa uno de los momentos más brillantes de su carrera tras el lanzamiento de su último disco Lux, explicó cómo esta condición influyó en su vida personal, en su aprendizaje y en su proceso creativo.

La catalana reveló que a menudo le distrae el sonido ambiente y que, en ocasiones, el TDAH le complica mantener la atención. «Me distraen muchísimo los sonidos», señala de manera espontánea durante su conversación grabada en el metro de Nueva York. Aun así, aseguró que no recibe tratamiento farmacológico por decisión propia. Ambos afirmaron que «lo mejor es coger el TDAH y aprovecharlo», entre risas, reivindicando la catalana que lo mejor es «dejarse distraer para que las cosas lleguen a ti» y convertirlas en impulso creativo.

Su testimonio, espontáneo y sin dramatismos, ha llamado la atención de la comunidad con TDAH por la naturalidad con la que habló de un problema que sigue siendo tabú en muchos entornos, especialmente entre personas adultas, a pesar de que cada vez se diagnostica más.

El TDAH en adultos: una condición crónica, no una moda

El TDAH se asocia habitualmente a la infancia, pero las cifras muestran que más del 60% de los casos persisten en la edad adulta. En España, se estima que alrededor del 3-4% de la población adulta podría cumplir criterios diagnósticos, aunque solo una parte está diagnosticada.

Los expertos recuerdan que no se trata de un trastorno menor ni es una "moda": afecta a la capacidad de organizarse, regular la atención, gestionar el tiempo y manejar estímulos externos. El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta funciones cerebrales relacionadas con la atención, el control de impulsos, la conducta y la regulación emocional, ya que implica una disfunción en la neurotransmisión dopaminérgica.

Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), en su documentación sobre TDAH en adultos, advierte de la necesidad de reconocer este trastorno también en personas adultas, porque muchas "llegan" al diagnóstico tarde. Suele ocurrir que un adulto detecta los síntomas en sus hijos e hijas, y luego es diagnosticado, ya que es un trastorno con un fuerte componente genético.

Así, las personas adultas con TDAH pueden no haberse sentido tan "diferentes" a lo largo de la vida porque han enmascarado los síntomas durante años con estrategias propias. En muchos casos, como el de Rosalía, las personas con TDAH se desarrollan en el terreno creativo o tienden a tener afinidad por la música, el arte o la escritura. Además, la hiperactividad típica en la infancia puede "internalizarse" en etapas más adultas y sentirse en forma de pensamiento acelerado, impulsividad o dificultad para desconectar.

Principales síntomas y cómo puede afectar más allá de "ser distraído"

El TDAH no es solo una tendencia a distraerse; los síntomas pueden manifestarse de maneras muy diversas, y muchas tienen un impacto real en la vida diaria: organización, relaciones, trabajo, autoestima... Algunas manifestaciones son:

  • Dificultad para mantener la atención, prestar atención a detalles, seguir instrucciones o conversaciones, acabar tareas.
  • Problemas de organización, planificación y gestión del tiempo: dejar las cosas a medias, olvidar citas o tareas, tener dificultades para cumplir plazos.
  • Impulsividad: actuar sin pensar, interrumpir, dificultad para controlar reacciones, hablar sin filtro (y luego reproducir mentalmente las conversaciones en busca de errores) o tomar decisiones precipitadas.
  • Inquietud o hiperactividad interna (en adultos a menudo no es motora, sino "mental"): sensación de agitación, dificultad para relajarse, necesidad de estimulación.
  • Problemas emocionales o psicológicos asociados: baja autoestima, cambios de ánimo, frustración, ansiedad, dificultades en relaciones personales y laborales.
  • Tendencia a "hiperconcentrarse" en cosas que interesan (hiperfoco), lo que puede alternarse con periodos de desatención grave.

Por qué aumenta el diagnóstico en adultos (y especialmente en mujeres)

Los especialistas llevan tiempo observando un aumento de diagnósticos en mujeres jóvenes y adultas. A menudo, ellas presentan formas menos visibles del trastorno: más inatención que hiperactividad, más ansiedad internalizada y mayor capacidad de compensación social, lo que retrasa la sospecha clínica. El caso de Rosalía vuelve a poner en primer plano estas características.

¿Es recomendable no tratar el TDAH?

La decisión de Rosalía de no tomar medicación puede generar debate, pero los profesionales insisten en que el tratamiento para el TDAH debe ser personalizado y no siempre es necesario. En adultos, suele combinar medicación estimulante o no estimulante, terapia cognitivo-conductual, psicoeducación y estrategias de organización y regulación emocional.

No tratarlo no es necesariamente "malo", explican los expertos, siempre que no interfiera en la vida personal, laboral o social. Hay personas que encuentran vías alternativas —rutinas, ejercicio, supervisión externa, técnicas de productividad— y otras para quienes la medicación supone un cambio necesario. El mensaje clave es que no existe un único camino válido.

La visibilidad que generan personas como Rosalía puede ayudar a quienes sospechan que podrían tener este trastorno, ya que llegar al diagnóstico suele ser costoso. Las personas adultas con TDAH a menudo son diagnosticadas con otros trastornos primero, como ansiedad o depresión. Por todo ello, los expertos aconsejan consultar con un profesional si estos síntomas impactan en la vida diaria durante largos periodos de tiempo.

La importancia de testimonios como el de Rosalía

Que una artista de la magnitud de Rosalía, con millones de seguidores y una presencia mediática internacional, hable abiertamente de una condición que todavía está estigmatizada contribuye a normalizar los diagnósticos y a que muchas personas identifiquen señales que quizá habían pasado inadvertidas.

Pero, además, sus declaraciones también ponen de manifiesto que el TDAH no es solo una dificultad, sino también un patrón neurológico con fortalezas específicas, entre ellas la creatividad, la flexibilidad mental y la capacidad de hiperfoco en aquello que apasiona.