Investigación

Estas dos enfermedades duplican el riesgo de sufrir alzhéimer

Ambas son trastornos mentales muy prevalentes y, padecer los dos al mismo tiempo, multiplica por cuatro las posibilidades, según una nueva investigación

El estrés crónico causa diabetes y otras enfermedades autoinmunes
El estrés crónico tambiés esta asociado a la diabetes y otras enfermedades autoinmuneslarazon

Las investigaciones entorno al alzhéimer están centradas ahora en tratar de identificar biomarcadores- indicadores biológicos que pueden medirse y relacionar su presencia e intensidad con el desarrollo de una enfermedad- y señales que permitan predecir el riesgo de demencia y deterioro coginitivo mucho tiempo antes de que se produzcan. Aunque se siguen buscando tratamientos que permitan revertir los devastadores efectos de esta enfermedad, el camino de abordarla en los estadios precoces parece mucho más razonable, y está ofreciendo mejores resultados.

Algunos de los últimos biomarcadores que se han descubierto han sido la inflamación de la barrera hematoencefálica- órgano que regula los intercambios entre la sangre y el cerebro, y lo protege de posibles agresiones e infecciones-, que permite identificar qué pacientes con alzheimer u otro tipo de demencias experimentarán una evolución más rápida de la enfermedad; el plasma p-tau231, especialmente idóneo para captar cambios cerebrales incipientes relacionados con la proteína amiloide, antes de que la placa de esta proteína se manifieste, o biomarcadores en sangre como p-tau181, t-tau, NfL, GFAP y UCH-L1.

Pero también existen trastornos mentales que pueden incrementar el riesgo de padecer este tipo de demencia. Se trata del estrés crónico y depresión, tal y como lo ha demostrado una investigación del Instituto Karolinska, de Suecia. Los científicos señalan que el deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzhéimer es más prevalente entre las personas entre 18 y 65 años con un diagnóstico previo de estrés crónico y depresión.

Estudios anteriores han demostrado una posible asociación entre el estrés crónico, la depresión y la demencia. Ahora, el presente estudio, publicado en la revista Alzheimer's Research & Therapy evidencia que el riesgo alzheimer era más del doble en los pacientes con estrés crónico y en los pacientes con depresión que en los pacientes sin ninguna de las dos afecciones, y en los pacientes con estrés crónico y depresión a la vez, era hasta cuatro veces mayor. Se considera que un paciente sufre estrés crónico cuando ha estado sometido a estrés sin oportunidad de recuperación durante al menos seis meses.

"El riesgo sigue siendo muy pequeño y se desconoce la causalidad -afirmó el último autor del estudio, Axel C. Carlsson, docente del Departamento de Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Instituto Karolinska-. Dicho esto, el hallazgo es importante porque nos permite mejorar los esfuerzos preventivos y comprender los vínculos con los demás factores de riesgo de la demencia".

El estudio se llevó a cabo utilizando la base de datos administrativa de asistencia sanitaria de la Región de Estocolmo, que contiene todos los contactos sanitarios compensados por la región. Los investigadores se centraron en pacientes de entre 18 y 65 años y entre 2012 y 2013. Identificaron a 44.447 personas con diagnóstico de estrés crónico y/o depresión y las siguieron durante ocho años para ver a cuántas de ellas se les diagnosticó posteriormente deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer.

Una comparación con todos los demás 1.362.548 individuos de la franja de edad mostró que más personas con estrés crónico o depresión también habían sido diagnosticadas de deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer. "Es muy poco frecuente que las personas de este grupo de edad desarrollen demencia, por lo que debemos identificar todos los posibles factores de riesgo de la enfermedad -indicó Carlsson-. Aquí demostramos que el diagnóstico es más frecuente en personas que han sufrido estrés crónico o depresión, pero serán necesarios más estudios si queremos demostrar alguna causalidad al respecto".

Los investigadores continúan con el trabajo y elaborarán cuestionarios y pruebas cognitivas que ayuden a identificar precozmente a las personas con riesgo de demencia.