Estudio

Este es el inesperado efecto de los fármacos para la disfunción eréctil

Las personas que los toman tienen un 18% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad

El estudio se ha hecho con fármacos como la popular Viagra
El estudio se ha hecho con fármacos como la popular ViagralarazonLa Razón

Son una de las familias de fármacos más populares, hasta el punto que su aparición supuso toda una revolución. Hablamos de los medicamentos empleados para tratar la disfunción eréctil, de los que la Viagra es su buque insignia. Ahora, un estudio señala que, además de frenar la impotencia, también pueden estar asociados con un menor riesgo de Alzheimer.

Los medicamentos para la disfunción eréctil, que funcionan dilatando los vasos sanguíneos para permitir que fluya más sangre, se desarrollaron por primera vez para tratar la presión arterial alta. El nuevo estudio, publicado en la revista «Neurology», sugiere que estos fármacos pueden estar relacionados con un riesgo reducido de padecerla. Es decir, no prueba que lo haga, sólo muestra una asociación.

«Aunque estamos avanzando con los nuevos tratamientos para el alzhéimer que funcionan para eliminar las placas amiloides en el cerebro de personas con etapas tempranas de la enfermedad, necesitamos desesperadamente tratamientos que puedan prevenir o retrasar el desarrollo de la enfermedad», explica la autora el estudio Ruth Brauer, del University College de Londreson, en Reino Unido. «Estos resultados son alentadores y justifican más investigaciones», prosigue.

Sin problemas de memoria

En el ensayo participaron 269.725 hombres con una edad media de 59 años a quienes recientemente se les diagnosticó disfunción eréctil. Los participantes no tenían ningún problema de memoria o de pensamiento al inicio del mismo. Luego fueron seguidos durante un promedio de cinco años.

El estudio comparó el 55% de los participantes que tenían recetas de este tipo de medicamentos con el 45% que no. Durante el mismo, 1.119 personas desarrollaron la enfermedad.

Entre los participantes que tomaban fármacos para la disfunción eréctil, 749 desarrollaron alzhéimer, lo que corresponde a una tasa de 8,1 casos por 10.000 personas-año. Los datos por persona/año representan tanto el número de personas en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona pasa en el estudio. Entre los que no tomaron los medicamentos, 370 padecieron la enfermedad, lo que corresponde a una tasa de 9,7 casos por 10.000 personas/año.

Una vez que los investigadores ajustaron otros factores que podrían afectar la tasa de alzhéimer, (como la edad, el tabaquismo o el consumo de alcohol), encontraron que las personas que tomaban medicamentos para la disfunción eréctil tenían un 18% menos de probabilidades de desarrollarlo que aquellos que no. La asociación fue más fuerte en aquellos a quienes se les emitieron más recetas durante el período del estudio.

«Se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, aprender más sobre los posibles beneficios y mecanismos de estos medicamentos y analizar la dosis óptima», señala Brauer. «Se justifica un ensayo controlado aleatorio con participantes masculinos y femeninos para determinar si estos hallazgos se aplicarían también a las mujeres».

El estudio se basó en registros de prescripción. Una limitación fue que los investigadores no tenían información sobre si los participantes realmente utilizaron estos medicamentos.