Opinión

Las heridas invisibles

Los nacidos ya podemos llegar con alguna herida primordial

Depresión en niños y adolescentes: ¿Por qué hay cada vez más?
Hay heridas emocionales de la infancia que influyen en el comportamiento y los problemas físicos y mentales de la vida adultalarazon

También llamadas heridas del alma, son esas que vienen de la infancia e, incluso, demostrado está, de antes. Criaturas que han sido gestadas en madres que no les deseaban o que tenían una vida miserable o que vivían solas y desatendidas o que sufrían maltrato por parte de la pareja o que estaban enfermas por adicciones. De estas condiciones y tantas otras, los nacidos ya podemos llegar con alguna herida primordial. A veces física, como ciertos trastornos neurológicos, véase como ejemplo trastorno del espectro alcohólico fetal que condicionan la vida de la persona para siempre.

Otras heridas vienen de la infancia. Lise Bourbeau describió que son cinco las heridas emocionales que influyen en el comportamiento y los problemas físicos y mentales de la vida adulta: rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia. Y yo me preguntó, ¿quién no ha sentido alguna de estas desdichas en su niñez? Y digo sentido, porque las emociones dependen siempre de la sensibilidad de cada uno, así que a mayor sensibilidad mayor posibilidad de herida. Esto se ve mucho en los hermanos, con infancias parecidas y comportamientos tan diferentes en la edad adulta. Los psicólogos dicen que hay que sanar estas heridas para ser uno mismo y vivir con más sosiego. Pero, ¿no somos como somos por esas marcas profundas?

He comprobado por mí misma que las terapias psicológicas pueden hacerte consciente del origen de tu mal, pero eso difícilmente te lleva a curarlas. Son como tatuajes del alma, no hay borrador que las quite. Difuminarlas ya es un gran mérito.