La salud es un derecho, y así aparece reflejado en la constitución de la Organización Mundial de la Salud, que reconoce que todas las personas tienen derecho al más alto nivel posible de salud física y mental. Como cada 18 de abril, Europa conmemora el Día Europeo de los Derechos de los Pacientes. Una fecha que no solo es un recordatorio de la importancia de fomentar la salud integral de los ciudadanos, sino también una llamada a la acción para poder proporcionar que todos los pacientes tengan acceso a la atención médica adecuada y puedan participar activamente en las decisiones relacionadas con su salud.

Este día tiene como objetivo promover la participación ciudadana y generar un debate informado sobre cuestiones de salud que afectan a la sociedad en su conjunto. Esto se debe a que los sistemas nacionales de salud de los países de la Unión Europea reflejan realidades muy dispares en lo que respecta a los derechos de los pacientes. A día de hoy, todavía existen países que vulneran y ponen en riesgo sus derechos, negando la existencia de leyes específicas, regulaciones administrativas o cuerpos defensores del paciente. Por lo que, a través del intercambio de información y la reflexión conjunta, se busca impulsar mejoras significativas en los sistemas sanitarios y en las políticas de salud pública.

En lo que se refiere a la diabetes, hablamos de patología crónica que afecta a 61 millones de personas en Europa, según el Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (IDF, según sus siglas en inglés). Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta la importancia de garantizar los derechos de los pacientes con diabetes en este día especial.

Según la Carta Europea de Derechos de los Pacientes, todas las personas tienen el derecho a la prevención de la patología y a acceder a los servicios de salud cuando sea necesario. Además, tienen el derecho a recibir información clara y comprensible sobre su salud, a dar su consentimiento previo para los tratamientos y a tomar decisiones informadas sobre su atención médica.

Sin embargo, a pesar de que estos derechos están consagrados en la carta, la realidad es que muchas personas con diabetes siguen enfrentando desafíos en el acceso a la atención médica adecuada y en la participación en las decisiones relacionadas con su salud. La discriminación, la falta de acceso a los servicios de salud y la desinformación son algunos de los obstáculos que aún persisten en el camino hacia una atención médica equitativa y de calidad para todos.

"Es necesario abogar por políticas que promuevan la equidad"

Por lo tanto, en el Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, es vital recordar que la lucha por la salud integral es una responsabilidad compartida. Los gobiernos, los profesionales de la salud, las organizaciones de pacientes y la sociedad en su conjunto deben trabajar en consonancia para garantizar que los derechos de las personas con diabetes y de todos los pacientes sean respetados y protegidos en todo momento.

Una de las formas más efectivas de promover los derechos de los pacientes es mediante la educación y la sensibilización. Es fundamental que los pacientes estén informados sobre sus derechos y sepan cómo ejercerlos en la práctica. Esto incluye la capacitación en habilidades de comunicación para que puedan participar en las decisiones relacionadas con su salud y trabajar en colaboración con los profesionales sanitarios para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que se ajuste a sus necesidades individuales.

Además, es necesario abogar por políticas que promuevan la equidad y la accesibilidad a la atención médica. Esto incluye el desarrollo de programas de prevención y detección temprana, así como la implementación de medidas para garantizar que todas las personas tengan acceso a los tratamientos y servicios necesarios para manejar su patología de manera efectiva y autónoma.

La Federación Española de Diabetes (FEDE), a través de su campaña «No des la espalda a la diabetes», se suma a esta lucha por los derechos de los pacientes reivindicando este día como una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las personas que padecen una enfermedad y para renovar nuestro compromiso de trabajar juntos para garantizar que todos tengan acceso a la atención médica digna.