Opinión

Polémica por la prescripción de antibióticos veterinarios

Los veterinarios están en pie de guerra

La primera semana de marzo está prevista una concentración de veterinarios de toda España en Madrid para protestar por el decreto que restringe la prescripción y venta de medicamentos en las clínicas. Acaba de ser sancionado un veterinario por este motivo en Baleares, con una multa de 90 mil euros, que ya es firme, aunque está recurrida. Los veterinarios están en pie de guerra por entender que la normativa estatal no solo limita la administración de antibióticos a los animales de compañía, sino que prohíbe la venta de fármacos en las clínicas bajo amenaza de multa, que podría ir desde 60 mil euros al millón.

La reciente muerte en Galicia de una perra de 9 años como consecuencia de una “sepsis”, parece que ha caldeado aún más el ambiente, pues unos y otros se acusan de la prescripción de un antibiótico incorrecto, por culpa de la nueva normativa. Todos los veterinarios están obligados ahora a comunicar al Ministerio de Agricultura la prescripción de antibióticos, de acuerdo con una normativa europea que intenta combatir las superbacterias, bajo la tesis de que la administración sistemática de estos medicamentos es negativa, al provocar resistencias en los microorganismos. Se prohíbe también la venta de medicamentos en las consultas, quedando sólo permitida en las farmacias. A este respecto, la distribuidora Cofares recuerda que es el farmacéutico el profesional habilitado para la adquisición, custodia, conservación y dispensación de todos los medicamentos sujetos a prescripción, tanto de uso humano como veterinario, estableciendo la ley un régimen de incompatibilidades que impide que el prescriptor pueda asumir, a la vez, el rol de dispensador, o viceversa. Fundamentalmente para evitar cualquier posible conflicto de interés o sinergias indeseadas entre profesionales y laboratorios.

Los colegios piden una moratoria y la aplicación ‘laxa’ de la normativa. Los clínicos exigen la derogación y ya han empezado a movilizarse. La polémica está servida.