Fecundación in Vitro

¿Para qué sirve la IA en la reproducción asistida?

Uno de cada nueve bebés que nacen España ya es gracias a este procedimiento que incorpora la inteligencia artificial para incrementar las probabilidades de llevar un embarazo a término

¿Para qué sirve la IA en la reproducción asistida?
¿Para qué sirve la IA en la reproducción asistida? Ginefiv

La inteligencia artificial (IA) es un gran aliado en la selección embrionaria, ya que permite predecir las probabilidades que tendrá un embrión en «convertirse» en un bebé. Esta herramienta y el uso de softwares con Machine Learning permiten optimizar la fecundación in vitro.

Por una parte, esta tecnología permite que, con los datos que se tienen de los embriones, cientos de fotos y vídeos, el sistema sea capaz de comparar e indicar cuál de ellos tiene más posibilidades de lograr un embarazo a término, así como cuáles pueden presentar alteraciones cromosómicas y no ser capaces de generar un embarazo viable.

«La IA nos permite saber cuántos embriones de una paciente van a ser capaces de formar un blastocisto (un embrión de 5 o 6 días de desarrollo) con mayor o menor número de problemas para conseguir la gestación», explica el doctor Vicente Badajoz, director del Laboratorio de Ginefiv.

«De 10 ovocitos por ejemplo se han obtenido cinco embriones –prosigue–, pues bien con la IA podemos saber si es mejor poner el embrión uno y el dos y no el cuarto. Esto puede aumentar entre un 10 y un 15% el éxito de la reproducción asistida».

«Antes se partía de la idea de que todas las personas de la misma edad tenían misma calidad ovocitaria y la realidad es que suele haber notorias diferencias en edad e incluso en los diferentes óvulos de una misma mujer», aclara el doctor Joaquín Llácer, director médico de Ginefiv.

Es decir, permite valorar mejor o con mayor exactitud cuándo es el mejor momento para realizar la transferencia embrionaria y que ésta tenga éxito. Unos labores para las cuales Ginefiv se apoya en la empresa Future Fertility, tal y como explicaron los doctores durante la inauguración de la nueva clínica de altas prestaciones en Madrid, y con la que confían en crecer por encima del sector (un 10% anual).

Incubadoras inteligentes

A esta tecnología hay que añadir los avances en las incubadoras donde se depositan los embriones durante su desarrollo in vitro. En la actualidad, la tecnología Time-Lapse permite hacer un seguimiento de los mismos con fotos y vídeos para observar su evolución hasta que alcanzan el estadio de blastocisto (cuando se opta por su transferencia o vitrificación), sin necesidad de sacarlos del ambiente seguro, lo que repercute en las condiciones de cultivo y podría incrementar las posibilidades de conseguir el embarazo.

«Al no tener que sacar los embriones cada día para valorar, se consigue incrementar hasta en un 5% la tasa de éxito frente a una incubadora tradicional», asegura el doctor Badajoz.

Unos avances tecnológicos que, en definitiva, mejoran las posibilidades de ser padres, algo clave en un momento en el que ya «uno de cada nueve bebés en España nacen mediante la reproducción asistida», afirma Luis Sánchez Valencia, gerente de Ginefiv.

Desde el inicio de la trayectoria de las clínicas en 1987, las necesidades de las pacientes han ido cambiando. Uno de los tratamientos más demandados hoy es la ovodonación, es decir, la Fecundación in Vitro con óvulos donados. Otro de los tratamientos que está creciendo de forma exponencial es, según los doctores, la congelación de óvulos, ya que cada vez más mujeres deciden adelantarse así a problemas en el futuro y evitar el tener que acudir a la donación, lo cual es siempre un proceso emocionalmente complejo. Y es que uno de los objetivos del sector en la actualidad, en línea con los usos potenciales de la inteligencia artificial, es reducir la tasa de abandono de los tratamientos.