Salud
TheMoveMen: cuando hablar de cáncer de próstata salva vidas
TheMoveMen es un movimiento social que busca dar visibilidad al cáncer masculino
«Nunca había pensado en ello. El diagnóstico de cáncer de próstata llegó como un jarro de agua fría que paralizó mi vida con 46 años», confiesa Javier Alcázar, paciente y presidente del movimiento TheMoveMen. Diabético desde los 26 años, en una revisión con su endocrino este le habló de una posible relación entre la diabetes y el cáncer de próstata. «A raíz de eso me hizo un seguimiento del marcador de PSA (antígeno prostático específico) y el indicador fue tan elevado que, tras una biopsia, el peor diagnóstico se confirmó».
Con el susto en el cuerpo y mucho desconocimiento, Alcázar se sintió tan solo como perdido. «El cáncer de próstata sigue siendo un tabú por la educación que hemos recibido. Nos han vendido la idea de virilidad masculina y que los hombres no mostramos sentimientos o miedos», lamenta. Por eso su propósito vital ahora es ayudar a otras personas que se enfrentan a la noticia de esta enfermedad desde un prisma marcado por el realismo, pero siempre aderezado de optimismo, a través de TheMoveMen, un movimiento vital más que una simple asociación convencional, pues busca ser un movimiento social para dar visibilidad al cáncer masculino.
El tercero más frecuente
Las cifras del cáncer de próstata son contundentes, pues se trata de la segunda enfermedad maligna más frecuente en hombres y la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo. Y España no se queda atrás, ya que «en 2024 se estima que en nuestro país se diagnosticaron unos 34.700 nuevos casos, frente a 35.900 o 41.200 de mama o colorrectal, respectivamente. Esto hace que el tumor de próstata ocupe el tercer lugar en incidencia en nuestro país», confirma el doctor Ángel Borque, jefe de la Unidad de Próstata del Servicio de Urología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
En este contexto, TheMoveMen busca visibilizar el cáncer, acabar con el estigma y remover conciencias para mejorar la prevención, el diagnóstico precoz y aumentar la investigación. «Hay que hablar de esto, porque salva vidas. A los hombres les cuesta más tratar estos temas, reconocer la existencia de secuelas como la incontinencia urinaria o la disfunción eréctil, pero hay que darle normalidad a todo ello, ya que con un diagnóstico precoz el pronóstico es muy bueno. Y esto no es solo cosa de hombres, ya que es fundamental implicar a su entorno», aconseja Alcázar.
TheMoveMen no son solo los pacientes. «Ellos son el origen, y son protagonistas, pero el proyecto va más allá. Cada paciente tiene un entorno, su familia, sus amigos, su trabajo... Y este movimiento aspira a abrir el cáncer masculino a la sociedad, que un varón con tumor pueda ‘confesarlo’ y encontrar la comprensión y el respaldo que el tumor femenino ha logrado tras años de valiente y determinado esfuerzo», asegura el doctor Borque.
Aunque TheMoveMen es un movimiento relativamente joven, pues la asociación lleva un año y medio, la repercusión lograda durante estos meses ha sido determinante. «Social y empresarialmente está calando el mensaje. Por ejemplo, hemos firmado un acuerdo de colaboración gracias al que algunas compañías incluyen el control del PSA en los chequeos laborales», detalla Alcázar. Esto es un gran paso para la prevención, pues «aunque un PSA elevado no es sinónimo de cáncer de próstata, sí puede servir para llevar al varón al urólogo. Además, desde un punto de vista social, pedir un PSA supone poner al cáncer de próstata en la conciencia social del diagnóstico precoz al igual que ocurre con la mamografía y el cáncer de mama, o la sangre oculta en heces y el cáncer colorrectal. “Hablar salva vidas” y si hablamos de cáncer de próstata, como lo hacemos de otros tumores, estoy convencido de que disminuiremos su mortalidad», reconoce el doctor Borque.
El «poder» del ejercicio
Divulgación en las aulas, dejarse bigote contra el cáncer, llegar a los jóvenes a través de conciertos de rap o afeitar prejuicios para recaudar fondos son algunas de las iniciativas más exitosas de TheMoveMen. Y a todo ello se suma, además, el fomento del ejercicio físico, una de las cuestiones más importantes a la hora de mejorar el pronóstico de los pacientes. «El ejercicio físico semanal en pacientes oncológicos mejora no sólo la calidad de vida, sino la ‘cantidad’ de vida, de supervivencia», asegura el doctor Borque, quien relata que «en el hospital Miguel Servet, gracias a unas becas externas, impulsamos actividades de ejercicio físico monitorizado con entrenador personal, dos días a la semana, con la colaboración de la Asociación Española contra el Cáncer y NaturFit, y de nuevo en la filosofía de TheMoveMen no sólo becamos al paciente sino también a un acompañante/familiar que se sume y favorezca la fidelización al ejercicio».
Tal y como detalla el urólogo, «en cáncer de próstata hay una particularidad: en determinados pacientes es necesario un tratamiento hormonal que supone un riesgo real de aparición de diabetes, obesidad, eventos cardio-vasculares y osteoporosis, incluso depresión. En todo ello, el ejercicio físico, monitorizado y en grupo, tiene un efecto ‘antídoto’ muy favorable, deseable y necesario. Por todo ello, el ejercicio físico debe formar parte de nuestro abordaje integral del tratamiento de esta enfermedad. En TheMoveMen y en el Hospital Universitario Miguel Servet somos muy conscientes de ello».
Reportaje elaborado en colaboración con Bayer.