Entrevista

«Las unidades postcovid todavía son muy necesarias»

Diez preguntas a la doctora Sarah Heili, responsable de la Unidad de Cuidados Intermedios Respiratorios UCIR del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid

Fundación Jiménez Díaz. Doctora Sarah Heili de la Unidad de Cuidados Intermedios Respiratorios UCIR, de la Quirón Salud, Fundación Jiménez Díaz.
Fundación Jiménez Díaz. Doctora Sarah Heili de la Unidad de Cuidados Intermedios Respiratorios UCIR, de la Quirón Salud, Fundación Jiménez Díaz.Cipriano PastranoCipriano Pastrano

1. Ahora que se cumplen tres años de la pandemia de la Covid-19 en nuestro país, ¿cómo ha evolucionado el abordaje de esta infección respiratoria?

Tenemos bastante claro cómo manejar a estos pacientes, tanto desde el punto de vista farmacológico como de soporte mecánico respiratorio, que quedó establecido para nuestro país en el documento de consenso del que soy coautora.

2. Durante la pandemia, las UCIR se convirtieron en una herramienta clave para evitar el colapso sanitario. ¿Qué lecciones se aprendieron entonces que se han mantenido hasta ahora?

Que estas unidades resultan imprescindibles para reducir la mortalidad, garantizar la seguridad de los pacientes, así como mejorar su experiencia, dado que son más amigables, y minimizar costes. Son esenciales, además, al favorecer el flujo de pacientes en las unidades estratégicas de alto coste, evitando «colas y colapsos».

3. ¿Qué secuelas respiratorias están encontrando en los pacientes que se han infectado con el SARS-CoV-2?

Fundamentalmente vemos estructuralmente fibrosis del tejido pulmonar, cicatrización anómala y sensación de disnea de origen a veces incierto.

4. ¿Qué seguimiento hacen de esos pacientes que permanecieron durante largos periodos de tiempo en la UCI?

Existe un seguimiento estrecho por consultas postcovid para estos afectados, de índole multidisciplinar y en el que nuestro servicio, naturalmente, participa.

5. Entonces, ¿siguen siendo necesarias las unidades especializadas en esta nueva patología?

Son necesarias y siguen existiendo. Fueron demasiados los pacientes afectados. El tiempo nos dirá cuándo se puede parar, pero todavía es pronto para saberlo.

6. ¿Cree que el SARS-CoV-2 seguirá siendo un virus común en los próximos inviernos y cada vez tendrá menos impacto a nivel sanitario?

Así lo pienso y eso espero de verdad. Pero es pronto para aventurarse dada su alta capacidad de mutación. No obstante, todo apunta a que quiere convivir con nosotros y, por ello, cede en su letalidad y avanza en contagiosidad. Se está adaptando a la especie y la biodiversidad viral actual en nuestro planeta.

7. Además de la Covid-19, ¿qué otras infecciones respiratorias están causando más problemas a los pacientes en estos últimos meses?

La gripe y el virus sincitial respiratorio nos están dando problemas, pues han encontrado espacio en esta fauna viral. Las personas llevan tres años sin exponerse y ahora las infecciones resultan más severas, prolongadas y se asocian con neumonías al reducirse la inmunidad local pulmonar debido a estos virus.

8. ¿La pandemia y el uso de mascarillas han hecho que las infecciones respiratorias de este invierno sean las más agresivas de los últimos años?

Sí, yo creo que así es y estoy convencida de ello.

9. Tengo entendido que tienen previsto un nuevo proyecto de hospitalización en UCIR con el apellido de «virtual». ¿En qué consiste exactamente?

Los enfermos respiratorios más graves pueden irse antes a casa, dado que se van con un soporte de tele monitorización muy avanzado que permite tener el control de sus constantes vitales y de los parámetros del respirador. Además, son visitados por personal experto en su domicilio formado por los médicos de nuestra unidad de ventilación mecánica domiciliaria. Disponen de un teléfono de soporte 24/7 y, al tener guardias de UCIR, si hay algún problema tienen acceso directo al hospital y a nuestra unidad.

10. ¿Qué ventajas aportará para los pacientes y profesionales?

Para los pacientes implica seguridad y estar en su entorno tranquilos antes. Esto no tiene precio. Para el hospital todo son ventajas, ya que se liberan camas y el circuito que la UCIR representa está permanentemente activo y en continuo movimiento. Por explicar esto mejor, para mi unidad esto ha supuesto poder atender a toda la masa de enfermos respiratorios sin necesidad de abrir más camas. Y si mi unidad funciona al 100%, el hospital «respira» mejor, pues drenamos camas de urgencias, UCI y reanimación, lo que supone poder reducir listas de espera quirúrgica de media, alta y muy alta complejidad, asegurar que la puerta de urgencias tenga fluidez, y que todo paciente ya hospitalizado, si empeora, tenga una ubicación donde prime su seguridad, se acorten estancias y se desactiven ingresos en estructuras de alto coste y baja capacidad. Si hay fluidez en un hospital, hay vida. Este proyecto de hospitalización virtual es escalable, sostenible, eficaz y seguro. Estos deben ser los apellidos de cualquier proyecto que tenga la pretensión de quedarse y crecer. Por otro lado, esta iniciativa tiene más dimensiones que van hacia el concepto de «hospital líquido», cuyo objetivo es anticiparse al cambio para impulsarlo en las situaciones que es necesario, algo que ha sido de especial utilidad durante la pandemia de la Covid-19, cuando los nuevos hábitos y la normalización de la asistencia telemática se han hecho especialmente evidentes. En la consolidación del ecosistema digital iremos viendo cómo desaparece el hasta ahora modelo reactivo que analizaba los datos a posteriori, y veremos cómo de manera natural se implanta un modelo predictivo donde la algorítmica será la base para preparar a la organización antes de que sucedan los cambios.