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Descubren el episodio más violento en la historia de la Vía Láctea

El proyecto “Galacticnucleus”, coordinado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía, ha permitido conocer como se formaron las estrellas de nuestro centro galáctico

Imagen en falso color de uno de los campos estudiados por el proyecto Galacticnucleus
Imagen en falso color de uno de los campos estudiados por el proyecto GalacticnucleuslarazonProyecto Galacticnucleus

Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) acaban de publicar el más extenso catálogo de estrellas del Centro Galáctico elaborado hasta la fecha. El proyecto Galacticnucleus ha revelado el episodio más energético de formación de estrellas de la historia de la Vía Láctea -más de cien mil supernovas- a través de un muestreo de sus regiones centrales.

El centro de la Vía Láctea posee un alto interés científico, puesto que alberga un agujero negro supermasivo de unos cuatro millones de masas solares, que se halla rodeado de un denso cúmulo estelar. Los resultados se publican en la revista “Astronomy and Astrophysics”.

Esta región, con una densidad de estrellas muy superior a la del entorno de nuestro Sistema Solar, es representativa de otros núcleos galácticos cercanos. “Su singularidad reside en el hecho de que, al ser la más próxima, se puede estudiar con mayor detalle. Debido a sus características (el agujero negro central, la gran densidad de estrellas, la intensa radiación ultravioleta, etc.) el Centro Galáctico constituye un laboratorio único donde estudiar, entre otros, fenómenos como la formación estelar en entornos extremos, o la interacción de estrellas con un agujero negro supermasivo”, afirma el científico del CSIC Rainer Schödel, investigador principal del proyecto. Sin embargo, no es sencillo observar el Centro Galáctico. Entre nuestro planeta y el centro de la Vía Láctea hay nubes densas de gas y polvo que causan un enrojecimiento y una extinción extrema en la luz emitida en el núcleo de la Vía Láctea (en el rango visible). Por ello, las estrellas en esta región sólo se pueden estudiar en el infrarrojo, menos sensible a estos efectos. Por otro lado, la altísima densidad de estrellas en esta región requiere obtener unas imágenes con muy alta resolución angular (nitidez). La influencia de la atmósfera terrestre ocasiona imágenes demasiado borrosas como para poder separar las numerosas estrellas débiles de las estrellas cercanas más brillantes. El telescopio espacial Hubble tampoco puede obtener las imágenes necesarias.

Por esta razón los investigadores tenían que superar este problema con una técnica específicamente desarrollada para este proyecto que reconstruye imágenes nítidas a partir de cientos de exposiciones cortas (de alrededor de un segundo). El proyecto “Galacticnucleus” ha conseguido cartografiar esta zona con un detalle sin precedentes. Los resultados son espectaculares: se detectan del orden de 100 veces más estrellas que con los muestreos del Centro Galáctico anteriores a “Galacticnucleus”. Los investigadores usaron la camera infrarroja HAWK-I en el telescopio Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO).

“El centro de nuestra galaxia es un entorno extremo que constituye el lugar más prolífico de formación estelar de la galaxia. Nuestro nuevo catálogo ayudará a entender este proceso y a determinar las regiones de formación estelar” explica Francisco Nogueras Lara, uno de los científicos del IAA-CSIC cuya colaboración ha sido fundamental en el proyecto “Galacticnucleus”. “Uno de los principales objetivos de “Galacticnucleus” consiste en poder reconstruir la historia de formación estelar del centro de nuestra galaxia”, añade. El proyecto, que comenzó en 2014, está financiado por el programa europeo del Consejo Europeo de Investigación (ERC), que promueve la ciencia de excelencia. En los próximos meses se seguirán publicando resultados de este catálogo que continuarán proporcionando claves de lo que ocurre en un entorno como el centro galáctico.