Caza

Así es el Epagneul Bretón, un perro todoterreno para la caza

En la caza a menudo se busca una raza de perro que se haga tanto a la pluma como al pelo, que tenga buen olfato y realice una buena muestra. En el Epagneul Bretón el cazador encontrará un compañero de caza polivalente e incansable.

Muestra de Épagneul Bretón
Muestra de Épagneul BretónlarazonWikipedia

Historia y morfología

El Epagneul Bretón pertenece al grupo de perros de muestra. Es originario de Francia, de la zona de la Bretaña donde a finales del siglo XIX distintos cruces y selecciones dieron origen a esta raza. De entre los perros de muestra esta raza es la más pequeña con las ventajas que ello conlleva desde su transporte hasta hacerlo idóneo como perro de compañía en casa. El tamaño idóneo de este can varía de los 48 a 49 cm. en las hembras y de los 49 a 51 cm. de los machos y tiene un peso de entre 15 y 20 kg. dependiendo de la altura.

La primera apariencia de esta raza es la de un perro atlético, fuerte, de patas robustas y largas y un porte muy estilizado. Pese a su pequeño tamaño tiene una gran fuerza y una resistencia muy alta que hará que corra sin descanso tras las perdices y conejos durante toda la jornada.

El pelo es fino y algo ondulado sobe el cuerpo mientras que sobre la cabeza es totalmente liso al igual que en la cara anterior de las patas. Por la parte posterior de las extremidades tenemos por contraste un pelo abundante, largo y ondulado formando unos flecos que son característicos de esta raza. En cuanto al color es un perro bicolor (hay algunos tricolores) con el blanco como color de fondo y con manchas que pueden variar entre el naranja, el marrón y el negro. Es muy característico de esta raza la máscara de color que tiene en la cara de forma redondeada y cubriendo la zona de los ojos.

Epagneul Bretón
Epagneul Bretónlarazon

¿Cómo se comporta?

El Epagneul Bretón es un perro muy sociable y sabe adaptarse perfectamente a cualquier ambiente siendo una perfecta compañía para los niños. Es un perro equilibrado e inteligente aunque algo nervioso. Se adapta muy bien al entrenamiento y como decíamos anteriormente, es un perro totalmente polifacético ya que además de perseguir cualquier tipo de caza también se adapta a cualquier tipo de terreno. Su pelaje hace que pueda adentrarse en zonas espesas de monte donde zarzas, chaparros y maleza hacen de las suyas en otras razas de pelo corto como el pointer o el braco alemán. Como todo perro de caza, necesita mucho ejercicio y entrenamiento, dar largos paseos hará que tengamos un perro equilibrado y feliz.

Como perro de muestra es ideal para la caza en mano donde el cazador disfrutará de un animal incansable que recorre el campo cubriendo bien el terreno y en alerta constante ante las emanaciones que a su nariz llegan. El galope constante es característico de esta raza. Es un galope incansable y regular y está siempre pendiente del cazador. Una vez localizada la caza el Epagneul Bretón nos brinda una muestra repentina, muy estilizada y larga.

El cobro es rápido y efectivo. Es un pero valiente y no tendrá problemas en lanzarse al agua para cobrar las piezas que caen a ella.

El entrenamiento

El entrenamiento es la parte fundamental para crear un buen perro de caza. Podemos decir que la genética supone un 50% y el entrenamiento y aprendizaje el otro 50%.

A partir de los seis meses de edad podemos empezar con el entrenamiento del perro. En primer lugar, debemos enseñarle a comprender y acatar órdenes básicas de comportamiento tales como el estar quieto, sentarse, tumbarse, caminar junto al amo o acudir a nuestra llamada. Estos comandos básicos podemos comenzar a enseñárselos incluso antes de los seis meses.

Al ser un perro de muestra no nos puede faltar la famosa “caña” para despertar en nuestro fiel amigo el instinto de la muestra. Consiste en atar a una vara, palo largo o caña un pequeño hilo de pesca en cuyo extremo anudaremos unas plumas de codorniz, perdiz o pelo de conejo. Pasearemos el juguete por delante de nuestro perro quien en un principio no parará de perseguirlo hasta que repentinamente en uno de sus acechos y al ver que no puede alcanzar su juguete (no dejaremos que lo alcance hasta que haga la muestra) veremos como aparece de manera natural la muestra.

Ya en el campo y para enseñarle a batir el terreno podemos hacer uso de correas largas atadas a su collar de manera que el perro vaya entendiendo y asumiendo la distancia a la que debe batir el terreno si alejarse excesivamente del cazador. Este comportamiento es fundamental si queremos que nuestro perro nos saque la caza a tiro de escopeta y no se vuelva loco persiguiendo perdices fuera de nuestro alcance.

Para entrenar el cobro de nuestro perro podemos comenzar jugando con una pelota y enseñándole a traerla a nuestra llamada. También podemos hacer uso de un rodillo forrado con piel de conejo u otra pieza de caza. Con el rodillo el perro no solo aprende a cobrar sino también a cogerlo bien en sus fauces, es decir, a llevarlo de una manera equilibrada y entregarlo en manos del cazador con delicadeza.

Epagneul Bretón cazando
Epagneul Bretón cazandolarazon

Si entrenamos bien todos estos aspectos nos aseguraremos de disfrutar de nuestro perro en largas jornadas de caza y durante muchas temporadas.

Consejos para adquirir un Epagneul Bretón

A la hora de hacernos con un Epagneul Bretón podemos optar por distintas opciones. Podemos adquirir un animal que ya esté entrenado. A favor de esta opción tenemos la posibilidad de salir a cazar una vez hemos adquirido nuestro ejemplar. En contra tendremos que el perro necesitará un tiempo para adaptarse a su nueva familia y entorno.

Si por el contrario optamos por adquirir un cachorro obviamente tardaremos un tiempo en poder disfrutar del animal cazando en plenitud de condiciones, pero el entrenarlo nosotros mismos nos produciría una gran satisfacción además de crear un fuerte lazo de unión entre cazador y perro. El disfrute de ver crecer y enseñar a tu perro día a día no tiene precio.

Cachorro de Epagneul Bretón
Cachorro de Epagneul Bretónlarazon

Si hemos optado por comprar un cachorro hagámoslo con sentido común. Tanto si queremos elegir un criador oficial, de renombre y experimentado como si lo adquirimos a un particular conviene tener la seguridad de que la raza es pura y libre de enfermedades y de que nos lo entreguen convenientemente vacunado y desparasitado.