Cuestionario previo y guantes: Así serán los masajes post-covid

Tras cuarenta días de confinamiento por la crisis del coronavirus y tardes interminables de sofá, seguro que estás deseando recibir un buen masaje que te ponga a punto. Sin embargo, lo que te encontrarás no tendrá nada que ver con lo que habías vivido hasta ahora. Los masajistas y centros de terapias manuales deberán cumplir un nuevo protocolo que incluya la realización de un cuestionario previo a los clientes y la gestión del espacio y los servicios. De momento, este servicio solo puede realizarse con cita previa y no existe la posibilidad de recibirlo a domicilio.

Al contrario de lo que podría parecer, la falta de movimiento de los ciudadanos por el confinamiento y el teletrabajo no han reducido las dolencias de la población, sino que han empeorado algunos problemas e incluso han dado pie a que se desarrollen nuevas dolencias derivadas del sedentarismo.

Tal y como establece el ministerio de Sanidad, los clientes deberán mantener la distancia de dos metros y dejar un espacio de entre 10 y 15 minutos entre dos citas para desinfectar las salas.

En caso de recibir a clientes vulnerables (con afecciones pulmonares, cardiovasculares, inmunodeficiencia, mayores de 65 años, embarazadas o pacientes oncológicos), deberán extremarse las medidas de precaución.

Según informan desde “I love quiromasaje” una de las principales novedades en esta “nueva normalidad” será que nos veremos obligados a realizar un cuestionario antes de recibir nuestro masaje. El cuestionario para cita previa deberá incluir las siguientes preguntas:

• ¿Ha tenido fiebre, tos, malestar general o algún otro síntoma compatible con el coronavirus en los últimos días?
• ¿Ha tenido contacto con alguna persona afectada por coronavirus?
• ¿Se encuentra en alguno de los siguientes casos? Diabetes, enfermedad cardiovascular, hipertensión, enfermedad pulmonar crónica, inmunodeficiencia, cáncer en tratamiento.
• ¿Edad?
• ¿Está embarazada?

El masajista deberá lavarse bien las manos y utilizar guantes mascarillas y batas de protección. Se acabó sentir las manos presionando nuestra espalda, algo que dificultará el trabajo manual de los profesionales.

Los guantes deben ser de látex o de nitrilo, desechables y deberán ser de calidad para evitar roturas. Deberán ser eliminados después de la sesión y sustituidos por otros nuevos. El uso de la mascarilla también será imprescindible desde la recepción del cliente hasta su marcha. También se recomienda el uso de bata quirúrgica y es fundamental el lavado de manos después de tocar a un cliente. Cualquier Las cremas y aceites, deberán suministrarse con dosificador. Las papeleras, tienen que poder abrirse con pedal o ser abiertas y en caso de trabajar alguna extremidad superior, hay que pedir al cliente que gire la cabeza hacia el otro lado.

¿Cómo nos afecta a los clientes?

• Deberemos asistir siempre con mascarilla aunque los guantes no serán obligatorios.
• Tenderemos que evitar tocar cualquier cosa, tanto en la recepción como en la sala de masajes. Si llevamos abrigo o complementos, serán aislados y guardado en una bolsa de plástico.
• Utilizaremos la solución hidroalcohólica.
• Finalizada la sesión, realizaremos el pago con tarjeta bancaria.
• Cuando nos marchemos, se procederá a limpiar, desinfectar y cambiar el material antes de recibir al siguiente cliente.

Medidas en los espacios de trabajo

• En caso de contar con dispensador de agua o cambiador, estos quedarán fuera de servicio. Para guardar los objetos personales del cliente, podemos facilitarle una bolsa de plástico.
• En cuanto a la limpieza y desinfección del espacio de trabajo, debe realizarse con productos específicamente indicados para ello. Es recomendable utilizar toallitas y sabanillas de papel.
• Durante el trato con el cliente, debe evitarse el uso de armarios, ordenador y otros objetos destinados a actividades de oficina.
• También se recomienda la ventilación de los espacios, abriendo puertas y ventanas.