En verano nos quejamos de la mascarilla porque da calor, mientras que en invierno será incómoda porque es difícil de llevar con prendas de abrigo como las bufandas o pañuelos. Es importante destacar que el uso de la mascarilla es obligatorio y necesario en todo el territorio nacional para evitar la propagación del coronavirus, por lo que sustituir un producto higiénico o sanitario por una prenda de ropa es muy peligroso. Además, para garantizar su eficacia tiene que estar en perfectas condiciones.

Al comienzo de la pandemia, cuando todavía escaseaban las mascarillas en las farmacias y supermercados, taparse la boca con cualquier prenda era un recurso útil, pero cuando el abastecimiento está garantizado, la incomodidad no es una excusa para poner en riesgo la salud. El tejido de las bufandas y pañuelos no tiene la misma eficacia de filtración que las mascarillas, ya sean quirújicas o higiénicas de tela. Además, las mascarillas son un producto que está diseñado específicamente para que quede ajustado y tape por completo la nariz y la boca.

¿Cómo llevar bufanda y mascarilla al mismo tiempo?

Las mascarillas están en contacto con el exterior por una de sus caras, por lo que puede estar contaminada por cualquier virus. Llevar la bufanda o el pañuelo sobre la mascarilla nos protege más del frío, pero existe el riesgo de que la mascarilla se mueva de su sitio y de que prenda también se contamine. Lo mejor es que la mascarilla tape la nariz y la boca, mientras que la bufanda debe estar colocada alrededor del cuello, evitando que entren en contacto.

¿Tengo que lavar la bufanda si entra en contacto con la mascarilla?

En días de mucho frío, colocar la bufanda sobre la mascarilla es una solución muy práctica mientras la mascarilla no se mueva de su sitio. Sin embargo, hay que tener precaución a la hora de volver a utilizar la prenda de nuevo. Al igual que la mascarilla tiene que ser reemplazada o lavada después de cada uso, con las bufandas ocurre lo mismo. Si entran en contacto, lo mejor es meterla en la lavadora antes de ponérsela de nuevo.