Tercera ola

Objetivo: evitar el colapso de las UCI

Las comunidades improvisan medidas para atajar la descontrolada propagación del virus ante la inhibición del Ministerio de Sanidad. Castilla y León pedirá al Gobierno un confinamiento domiciliario «corto y eficaz»

En la imagen, enfermos de coronavirus en el hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid
En la imagen, enfermos de coronavirus en el hospital Enfermera Isabel Zendal de MadridBallesterosEFE

Las comunidades han empezado a improvisar todo tipo de medidas de control de la Covid-19 ante la inhibición del Ministerio de Sanidad en el arranque descontrolado de la tercera ola de Covid-19 en España. Según los datos del departamento que aún dirige Salvador Illa, el número de contagios de la enfermedad se ha disparado un 25% con respecto a hace sólo una semana, con Nochevieja y Año Nuevo de por medio. El lunes, Sanidad notificó 30.579 nuevas infecciones desde el jueves anterior, a una media de 7.645 cada día. Una semana antes, el número era de 24.462, 6.117 menos. En estos momentos, y a falta de una actualización de estadísticas que vuelve a llegar con retraso, un total de 12 comunidades se encuentran en situación de alerta máxima o extrema, los dos niveles superiores que el Ministerio de Sanidad y las autonomías fijaron como los peores en un documento de actuaciones pactado en el Consejo Interterritorial.

La consecuencia del incremento de las infecciones acumulado durante las últimas semanas ya se empieza a notar en los hospitales de gran parte de España, con niveles de ocupación preocupantes tanto en planta como en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en regiones como Cataluña, Baleares o Valencia. Ayer, Sanidad notificaba una ocupación de estas unidades por parte de enfermos de Covid-19 en estado crítico del 23,1%, aunque numerosas autonomías rebasaban ese porcentaje, con Cataluña, Baleares y Valencia superando ampliamente el 34% de la capacidad instalada de camas.

Ha sido precisamente la primera de ellas la que ha decidido aprobar medidas draconianas para intentar frenar de nuevo las infecciones. Durante un plazo de diez días, ampliable, habrá confinamientos municipales en todo el territorio, se limitará la actividad del comercio en numerosos casos y los fines de semana sólo se permitirá la apertura de negocios que vendan productos esenciales. No obstante, el toque de queda se mantendrá entre las 22:00 y las 6:00 de la mañana.

Comunidad Valenciana

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consejera de Sanidad, Ana Barceló, advirtieron ayer de que la situación epidemiológica de la Comunidad Valenciana es «preocupante» porque «existe una trasmisión comunitaria sostenida con tendencia creciente» y el número básico de reproducción es de 1,09, superior al 1, que es el límite establecido para afirmar que la pandemia está controlada. Por este motivo, la región tomará nuevas medidas, que incluyen la prolongación del cierre perimetral de la Comunidad, al que se añade el de 26 municipios concretos, y se adelanta el toque de queda nocturno a las 22:00 horas.

Además, se decreta el cierre de la hostelería en toda la Comunidad a las 17:00 horas, se prohíbe fumar en las terrazas de los establecimientos y en las mesas no podrá haber más de cuatro comensales. Se reduce al 30% el aforo permitido en los comercios y el número máximo de personas en las reuniones sociales seguirá siendo de seis.

Extremadura

La situación epidemiológica extremeña, que tiene la incidencia por coronavirus más alta de España, con 638 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, es «muy complicada», según señaló el consejero de Sanidad, José María Vergeles.

Por ello, la región ha sido una de las que ha decidido aplicar medidas más restrictivas. Así, se ha decretado el cierre de los locales de hostelería y restauración, el comercio no esencial y los espectáculos y ocio en las localidades mayores de 5.000 habitantes que superen una incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días, lo que afecta a 16 municipios, entre ellos Cáceres y Badajoz. La región está confinada perimetralmente, el toque de queda se sitúa entre las 22:00 y las 6:00 horas, y solo se pueden reunir un máximo de seis personas. Además, se ha decidido la reincorporación del alumnado de Educación Secundaria mediante la modalidad telemática durante siete días.

La Rioja

Otra de las comunidades que ha decidido aumentar sus restricciones es La Rioja, que a partir del próximo jueves prohíbe las reuniones de más de cuatro personas no convivientes y adelanta el toque de queda a las 22:00 horas. La autonomía ha tomado estas medidas tras el «fuerte aumento» de casos activos «por la relajación producida en reuniones familiares y con amistades», según indicó la portavoz del Gobierno riojano y consejera de Salud, Sara Alba. Además, desde el Gobierno regional llaman a la ciudadanía a quedarse en casa salvo para cuestiones esenciales dado que «urge reducir el ritmo de contagios».

Castilla y León

La Junta de Castilla y León, pedirá en el próximo Consejo Interterritorial de Salud que la Comunidad pueda ejercer, con la aprobación del Gobierno Central, un confinamiento domiciliario «corto, pero eficaz». Según la consejera de Sanidad de la Juinta, Verónica Casado, esta medida se ha revelado como una herramienta «muy eficaz» para frenar malas tendencias.

«A veces es mejor hacer un confinamiento estricto de 14 días y frenarlo que aplicar medidas intermedias», argumentó la consejera, quien calificó de «terrible» la evolución de la pandemia en estos últimos días.

Aragón

Desde el pasado lunes la comunidad está en nivel de alerta tres agravado, por lo que las actividades no esenciales deberán cerrar a las 20:00 horas. Además, ha reinstaurado el cierre perimetral de la comunidad y de cada una de sus provincias.