Meteorología
Así se formó la tormenta perfecta
Se conjugaron todos los factores atmosféricos necesarios para que se crease semejante temporal
Por suerte, anoche dejó por fin de nevar, como adelantaron los meteorólogos, en las capitales de Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha. Sin embargo, el temporal de nieve se desplaza hacia el este de la península y el norte, si bien no será tan intenso. Parece ser que la borrasca Filomena, anunciada para después de Reyes con nevadas –y celebradas por la población con entusiasmo por lo inhabitual para hacer muñecos de nieve y jugar a tirarse las bolas blancas–, han desbordado todas las previsiones por parte de los meteorólogos en lo que respecta a las cotas del manto blanco, que ha superado muy ampliamente todas las expectativas de los profesionales. Así lo reconoce el televisivo meteorólogo José Antonio Maldonado y actual director de esta materia en tiempo.com: «Sí que esperábamos a Filomena en las fechas indicadas, pero nos ha desbordado hasta dónde han llegado las cotas de nieve en las ciudades, de más de medio metro, que ha ocasionado grandes trastornos en el ritmo normal de vida y en la circulación. Esta noche todo el centro peninsular, las comunidades cantábricas, Aragón, Comunidad Valenciana y zonas de Andalucía Oriental y del este de Extremadura estarán vestidas de blanco».
Como indica este experto se están alcanzando temperaturas de -10 a -12 grados centígrados (ºC), sobre todo por la noche y al amanecer. Advierte de ciertos riesgos que se pueden correr, por el peso de la nieve, que puede derribar árboles o grandes ramas o romper cornisas de los edificios, así como ocultar escaleras, desniveles o aceras y provocar graves caídas.
Medio siglo ha transcurrido para recordar una nevada como la actual en Madrid capital, que ya ha causado algunos muertos por accidentes en todo el país. Por lo mismo, Maldonado aconseja no mover el coche ni salir de casa si no es absolutamente imprescindible o necesario. «Aunque el próximo lunes venga un anticiclón las temperaturas seguirán siendo muy bajas. Los cielos estarán despejados, pero puede haber riesgo de congelación de tuberías de agua en los edificios en función de la orientación solar. Y también aumentará notablemente el consumo de electricidad, de modo que hay que procurar tener cuidado y evitar eventuales apagones».
Algunos meteorólogos consideran que el récord histórico de la gran nevada en concreto en Madrid en el siglo XX se batió en 1904 y, naturalmente, en el siglo XXI Filomena se pone de momento a la cabeza, si bien Maldonado recuerda una nevada en Sevilla en 1954, que llegó a cuajar.
Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), dice que es la nevada más extensa e intensa del siglo XXI, como recoge Ep, ya que se trata de la primera vez que se activa el aviso de riesgo extremo o rojo en las Comunidades de Castilla La Mancha y de Madrid: «Es un episodio muy adverso y excepcional y para recordar algo semejante tendremos que remontarnos unos 40 o 50 años en Madrid capital. De modo que, si se cumplen los pronósticos, esta será una nevada histórica en Madrid y en otras ciudades del interior. Hay una alta probabilidad de que este episodio sea muy severo y que supere las nevadas de enero de 2009 y de 2018. La próxima semana vendrá una ola de frío, que causará problemas de movilidad».
La Aemet explica así el fenómeno Filomena: 1) Existencia de un frío polar (elemento imprescindible), pues enero empezó con temperaturas muy bajas, que hicieron caer, por ejemplo, las temperaturas en los Picos de Europa (León) a -38,5 ºC; 2) vaguada polar, al oeste de la península, que implica un ascenso de masa de aire cálido y húmedo por una zona alargada de bajas presiones atmosféricas, que se ubica entre dos áreas de mayor presión, y 3) una fuerte borrasca, el otro elemento importante para que haya precipitación que pueda originar copos de nieve en combinación con el frío. Y aquí es donde ha entrado Filomena, con aire más cálido y húmedo, que ha aportado ese tercer elemento fundamental. Los tres puntos dan como resultado la histórica nevada. En virtud de los registros se trata de una situación excepcional en las últimas décadas. Es cierto que hay otras regiones españolas que sí han sufrido en los últimos años nevadas muy alarmantes y que dieron problemas de todo tipo. La última gran nevada que se recuerda en la capital del reino fue en el año 2009, cuando se acumularon seis centímetros en la capital, de 10 a 14 centímetros en la parte más oriental de la provincia y unos 20 centímetros en la sierra norte. Sin duda, Filomena ha superado la nevada de 1971.
✕
Accede a tu cuenta para comentar