En la calle más allá de las 20h

Sanidad no endurecerá las restricciones para Semana Santa

Ante el temor a que se precipite una cuarta ola planteó el cierre de toda actividad no esencial a las ocho, pero finalmente no ha salido adelante

El Ministerio de Sanidad y las comunidades finalmente no endurecerán las restricciones para la Semana Santa. Pese a que en el Consejo Interterritorial de esta tarde se planteó cerrar la actividad no esencial a las ocho para limitar la movilidad dentro de los territorios, no ha salido adelante. Así, se mantienen las medidas que ya estaban previstas en el acuerdo adoptado en el Consejo Interterritorial del 10 de marzo: cierre perimetral de las comunidades, toque de queda a las 23 horas y reuniones de un máximo de 6 personas en espacios abiertos y de 4 en los cerrados.

El temor a que se desatara una cuarta ola después de la semana de Pascua empujó al departamento que dirige Carolina Darias a plantear a las comunidades un endurecimiento de las restricciones..La curva de contagio ya ha dejado desecender y en algunas regiones se observan ya repuntes, por lo que es muy probable que este nuevo repunte llegue la primera semana de abril. El departamento que dirige Carolina Darias observa con inquietud desde hace tiempo la evolución de la tasa de contagios o número reproductivo básico instantáneo (Rt). Dicho parámetro mide el número de personas a las que contagia de media cada infectado por el virus SARS-CoV-2. Hace semanas, el Rt llegó a rozar su punto más bajo de toda la pandemia. La magnitud llegó a estar a mediados de febrero en 0,66, frente al 0,60 que alcanzó el 9 de mayo del pasado año, después detres meses de duro confinamiento. Dicho número ha empezado a crecer y ya roza en España el temido 1, umbral a partir del cual los epidemiólogos entienden que la infección vuelve a crecer entre la población. A día de hoy, según los datos del Instituto de Salud Carlos III, se sitúa en un 0,97. Más peligrosa que el dato es la tendencia.

Sanidad también observa un estancamiento en el frenazo de los casos diagnosticados en los últimos 14 días, así como el ligero cambio de tendencia que está experimentando este parámetro en algunas autonomías, lo que abocaría a un aumento de la necesidad de atención sanitaria de los afectados con un problema añadido con respecto a otras olas: el nivel de ocupación de las plantas de los hospitales y, sobre todo, de las unidades de cuidados intensivos (UCIS) se encuentra aún en un punto muy alto. En comunidades como Cataluña y Madrid la tasa de ocupación en estas unidades de críticos sobrepasa el 30%, y en el conjunto del país roza el 20% de media. Una barrera demasiado alta para afrontar una nueva avalancha de pacientes.

Estos y otros datos, así como la nefasta experiencia de las pasadas navidades fue lo que llevó al Ministerio a plantear a las comunidades una línea más dura de contención,

Darias ha estado sondeando a los presidentes autonómicos para endurecer las restricciones, pero no ha contado con el consenso suficiente. Regiones como Castilla y León sí estarían pero por la labor, pero otras como Madrid se niegan con rotundidad.

El horario de cierre de la actividad esencial lo podrá decidir cada comunidad por cu cuenta en función de su situación epidemiológica. En cuanto al toque de queda, se ha fijado como máximo a las once, pero las comunidades tendrán la opción de adelantarlo a las 22 horas.