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Los trastornos del espectro autista y del sueño van de la mano: cómo la melatonina puede ayudar a combatirlo

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo, que afecta a algo más de uno de cada 100 niños, especialmente varones

La melatonina se administra generalmente 30 minutos antes de la hora de dormir
La melatonina se administra generalmente 30 minutos antes de la hora de dormirLa Razón

Los trastornos del sueño son muy frecuentes en niños con desórdenes del neurodesarrollo. En concreto, más de un 80% de los niños con trastorno del espectro autista (TEA) pueden presentar trastornos del sueño, bien a la hora de conciliarlo, de mantenerlo, o ya sea con despertares tempranos frecuentes, según asegura el Doctor Daniel Martín Fernández-Mayoralas, neuropediatra del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Quirón de Madrid.

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo, que afecta a algo más de uno de cada 100 niños, especialmente varones, y cuyos principales síntomas son, según precisa el experto de Quirónsalud: dificultad en la comunicación social (afectación de la reciprocidad social y de la comunicación), intereses restringidos y comportamientos repetitivos y restrictivos.

Este trastorno dice que engloba miles de causas (etiologías) diferentes, la mayor parte de ellas relacionadas con mutaciones genéticas. “Por ello parece apropiado definir el TEA como un síndrome heterogéneo multicausal”, precisa.

En los menores sin TEA, según explica el doctorMartín Fernández-Mayoralas, el cortisol (una de las hormonas asociadas al estrés) se libera en grandes cantidades por la mañana y menos a lo largo del día, momento en el que se incrementa la liberación de la melatonina por parte de nuestra propia glándula pineal, hormona que induce el sueño.

“Estadísticamente, en los niños con autismo los niveles de cortisol no descienden tanto vespertinamente, y la liberación nocturna de melatonina es menor. Este es uno de los motivos que contribuyen a que los trastornos de sueño sean frecuentes en los niños con TEA; siendo importante resolverlos en la medida de lo posible, puesto que la falta de sueño puede empeorar su sintomatología o conducta durante el día”, considera el especialista.

La resistencia a la hora de acostarse es un fenómeno conductual que se manifiesta mediante el rechazo a irse a la cama, posponerlo o requerir la presencia de uno de los padres al inicio del sueño, siendo bastante frecuente entre estos menores. El doctor Martín lamenta el infradiagnóstico de los problemas de sueño de los niños con TEA, y sobre todo la demora excesiva en pedir ayuda al profesional, lo que complica el tratamiento a largo plazo.

Por ello, este experto anima a los padres de niños con TEA, a consultar con el neuropediatra si el sueño de su hijo no es el más óptimo, aunque estemos inmersos en la situación epidemiológica actual, puesto que los centros sanitarios han diseñado circuitos libres del virus. Además, el Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo cuenta con el sello ‘Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, que certifica su cumplimiento de los estándares más exigentes en esta pandemia.

Y es que, según revela el neuropediatra, varios estudios han constatado que el comportamiento y el sueño del niño con TEA mostraron alguna mejoría con el uso de tratamientos adecuados, uno de los más básicos y bien tolerados, la melatonina: “A pesar de tratarse de un tema poco tratado en ensayos clínicos aleatorizados controlados con placebo existe un buen estudio de clase II que demuestra la eficacia de la melatonina en niños con TEA e insomnio al inicio del sueño o insomnio de mantenimiento”.

Cada vez más extendido el tratamiento con melatonina

El doctor Daniel Martín Fernández-Mayoralas, neuropediatra del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Quirón de Madrid, destaca en este punto que se está extendiendo cada vez más el empleo de suplementos de melatonina en estos menores, con el fin de mejorar su sueño.

En concreto, cita que se ha comprobado que el tratamiento con melatonina puede ser efectivo para reducir los síntomas del insomnio, mientras que la terapia cognitivo-conductual, también empleada en estos casos, tuvo un impacto “levemente positivo”, principalmente en la mejora de la latencia de inicio del sueño (la cantidad de tiempo desde que se apaga la luz hasta el inicio de la etapa de sueño). “Estos resultados sugieren que algunos aspectos conductuales podrían desempeñar un papel en la determinación del insomnio inicial”, asegura el neurólogo de Quirónsalud.

Del mismo modo, mantiene que otro trabajo científico que valoró la latencia de inicio del sueño tratada con melatonina, en niños con TEA, registró una reducción media en la latencia de inicio de sueño de cerca de media hora. “Otros estudios basados en colchones especiales no ofrecieron resultados de beneficio”, apostilla el doctor.

Aunque la melatonina es de fácil compra, tanto en Internet como en farmacias, el neuropediatra de Ruber Juan Bravo recomienda siempre suministrarla, especialmente en los menores con TEA, bajo prescripción médica.

“Cuando se usa como hipnótico, la melatonina se administra generalmente 30 minutos antes de la hora de dormir. Debido a que la melatonina de liberación inmediata tiene una vida media corta (40 minutos), se asume que las formulaciones de liberación inmediata son más útiles para el insomnio de inicio del sueño (de conciliación); mientras, las formas de liberación controlada son más útiles, además, para el mantenimiento del sueño”, describe el especialista.

Aunque no se conocen efectos secundarios graves, Martín Fernández-Mayoralas mantiene que no se conoce a la perfección si hay efectos secundarios leves a muy largo plazo: “La prescripción de la melatonina en el TEA debe sopesarse en relación a los perniciosos daños de un trastorno de sueño persistente en estos sujetos y sus familias, pues, cuando son intensos, los beneficios de un sueño reparador sobrepasan con mucho los potenciales efectos secundarios de la melatonina”.