Los obispos españoles le leen la cartilla a Marruecos por “instrumentalizar” a los migrantes “con fines políticos”

La Iglesia española está arrimando el hombro ante la crisis humanitaria desatada en Ceuta de la mano de Cáritas, de los párrocos de la ciudad autónoma así como de las congregaciones religiosas presentes como las carmelitas de la caridad vedruna, las adoratrices o los agustinos. Todos se están volcando para salir al rescate de las familias, jóvenes y menores que atravesaron la frontera entre el pasado lunes y martes.

Junto a ellos están también los obispos, que no han dudado, no solo en mostrarles su solidaridad y apoyo, sino también en denunciar la situación a la que se han visto avocados los miles de migrantes ante la actitud del régimen alauí.

De hecho, a través un comunicado, la Conferencia Episcopal ha alzado la voz para enfatizar que ninguna persona “no puede ni debe ser utilizado por ningún Estado para instrumentalizar con fines políticos”. Sin hacer referencia directa a Marruecos pero sí de manera implícita, desde el Departamento de Migraciones del Episcopado se ha subrayado la necesidad de respetar la dignidad y “las legítimas aspiraciones de estas personas” de los llegados a Ceuta “apelando al valor supremo de la vida y la dignidad humana”.

En esta misma línea también se ha manifestado la cúpula episcopal. Así, el presidente de los obispos, el cardenal Juan José Omella, ha instado a que “los hermanos vulnerables no sean lo más perjudicados”. Para el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Carlos Osoro, urgen encontrar “soluciones juntos” a esta crisis política y humanitaria. Tampoco se ha quedado atrás el obispo de Cadiz y Ceuta, Rafael Zornoza, que en una entrevista a ‘Vida Nueva Digital’ ha recalcado que los migrantes no pueden ser utilizado como “moneda de cambio”. De la misma manera, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ha exigido “políticas razonables que atiendan a los débiles”.