Religión

Tras su operación

La reaparición de Francisco desde el hospital: exige una sanidad pública para todos

El Papa Francisco da el Ángelus desde el policlínico Gemeli de Roma visiblemente recuperado de su operación de colon

Un minuto antes de la doce de la mañana de ayer el Papa se asomaba al balcón de su habitación en el décimo piso del hospital Agostino Gemelli de Roma. Francisco reaparecía justo una semana después de que ingresara en el policlínico por su propio pie para someterse a una operación programada para resolver una obstrucción en el colon.

Tan solo una vía en su mano derecha delataba que Jorge Mario Bergoglio había sido intervenido quirúrgicamente y a la vez atestiguaba su óptima recuperación. De ello daba fe su sonrisa adosada y su enérgica alocución, que duró unos diez minutos, y en la que no dio síntoma de debilidad, al juzgar por su espontaneidad y reivindicaciones.

«Queridos hermanos y hermanas, estoy contento de poder mantener la cita dominical del ángelus», comenzaba sonriente el Pontífice desde un atril ante los fieles que se acercaron al Gemelli para seguir en directo el rezo mariano que cada semana preside desde el ventanal del apartamento apostólico vaticano. «Les doy gracias a todos. He sentido su cercanía y apoyo. Gracias de todo corazón», añadía.

A partir de ahí, la intervención del Obispo de Roma vino a ser un conjunto de reflexiones nacidas de su convalecencia, vinculadas al Evangelio del día en el que se relata cómo los discípulos de Jesús «ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban».

Emergió entonces el Bergoglio en esencia, al que le supura la Doctrina Social de la Iglesia como bandera. Dejando los papeles a un lado, el paciente papal reivindicó una sanidad pública como «un servicio siempre gratuito accesible para todos». Para reforzar su demanda, Francisco compartió cómo en estos días de internamiento «he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países».

«No debemos perder este bien precioso, hay que mantenerlo», remarcó, haciendo un llamamiento a los actores implicados: «Debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere una contribución de todos». «Cuando una institución sanitaria no va bien económicamente, la primera idea es venderla», expuso, quizá pensando en algunas obras eclesiales, para defender a continuación: «Hay que salvar las instituciones gratuitas». Esta petición vino acompañada de su «aprecio a los médicos, sanitarios y todo el personal hospitalario».

«Recemos por todos los enfermos», imploró también el Papa, que instó a los cristianos a asumir su propio compromiso en esta materia, para que sigan el ejemplo de los apóstoles haciendo de la unción de los enfermos un sacramento cotidiano: «Tarde o temprano, todos necesitamos esta unción y todos podemos dársela a alguien, con una visita, con una llamada telefónica, con una mano tendida a quien necesita ayuda». A renglón seguido, dejó caer que «uno de los criterios del juicio final es la cercanía a los enfermos».

Rodeado en todo momento de varios niños internados en el Gemelli, también quiso dejar una cuestión a meditar: «¿Por qué sufren los niños? Es una pregunta que toca el corazón. Recemos especialmente por los enfermos que están en condiciones más difíciles, no los dejemos solos».

En su repaso semanal a la actualidad internacional que suele realizar tras el rezo del ángelus, el Santo Padre se detuvo en Haití, el país más pobre de América, sumido en una crisis política y social tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse. «Estoy cercano al pueblo haitiano y pido para que cese la espiral de la violencia», apuntó Francisco, que confió en un «futuro de paz». El Papa también tuvo presente a «aquellos que tienen en el mar la fuente de trabajo» y reclamó un mayor cuidado de «la salud de los océanos».

Justo después concluyó este ángelus excepcional con su habiual «no se olviden de rezar por mí». «Buon pranzo, arrivederci», expresó como cualquier otro domingo, como si no se encontrara ingresado. De hecho, si su evolución continúa como hasta ahora, es probable que en breve reciba el alta.