Fauna

Si te encuentras con la foca Doqui, no juegues con ella

El animal marino lleva un tiempo visitando las costas gallegas para descansar en las rocas. Los expertos hacen un llamamiento para que nadie se aproxime

Imagen de la foca Doqui
Imagen de la foca DoquiCEMMA

Desde hace una semana, un nuevo visitante se pasea por las Rias Baixas. Se trata de Doqui, una foca gris de dos años que mide cerca de dos metros y pesa en torno a 100 kilos que lleva desde mayo del año pasado recorriendo la costa gallega de norte a sur.

Este lobo marino ceniciento crea expectación cada vez que es avistado en una playa o cuando se acerca a las rocas para descansar. Algunos turistas se han atrevido a acercarse. Hay quien le quiere dar de comer o le echa agua.

Pero ojo, no se trata de un animal inofensivo ya que si se le molesta puede atacar con su tremenda mordedura, más fuerte que la de un pitbull, advierten desde la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma).

Preocupados por la integridad del animal, desde la ONG inciden en que lo fundamental en caso de encontrarnos con Doqui es “dejarla lo más tranquila posible”.Lo único que hay que hacer es avisar a 112 o al teléfono de coordinación de la Red de Varamentos 686 98 90 08, para que registren el lugar donde se encuentra, y nada más”, insisten desde Cemma. Además, dicen, no está herida ni necesita ayuda para volver al mar, solo necesita estar tranquila.

Los especialistas recuerdan que esta foca puede ser agresiva en las distancias cortas. Si se molesta al animal puede atacar con sus poderosos dientes. Por eso nadie debe acercarse a Doqui y mucho menos tocarla. Igualmente, recalcan que no se puede llevar perros sueltos en la playa o litoral para evitar la interacción entre los animales.

La historia de Doqui

Doqui es un ejemplar de corta edad que lleva casi un año y medio viviendo en la costa gallega. Se la vio por primera vez en Laxe (A Coruña) y su curiosidad o instinto de supervivencia la llevó también hasta la costa de Asturias. Pero últimamente ha sido avistada por las Rías Baixas. Su caso es extraño. Nunca ninguna foca, hasta ahora, había permanecido en Galicia durante la temporada estival. No obstante, los especialistas de Cemma creen que cuando se convierta en adulta buscará otras aguas en las que encontrar a otros animales de su especie y reproducirse.