Emisiones

La nube de dióxido de azufre del volcán de La Palma llegará hoy al Ártico

La erupción registró ayer una tasa de emisión de este gas de alrededor de 567 toneladas diarias

Onda de gravedad generadas para la erupción
Onda de gravedad generadas para la erupciónÁngel Medina G.EFE

El Servicio de Monitoreo Atmosférico del satélite Copérnico ha previsto que la nube de dióxido de azufre generada por el volcán de La Palma llegue hoy hasta el Ártico. Según las imágenes del satélite, la columna de este gas que se desprende del Cumbre Vieja, que lleva ya diez días en erupción, se desplaza desde las islas Canarias y, a través de Europa, llegará esta noche al archipiélago noruego de Svalbard, un conjunto de islas en el Océano Glaciar Ártico, que se encuentran al norte del continente europeo.

Además, esos gases, incoloros y con olor acre, continuarán sobrevolando el este de la Península Ibérica, Baleares y el norte de África, y se adentrarán en el Mediterráneo oriental y otras zonas de Europa del este.

El volcán de La Palma registró ayer una tasa de emisión de dióxido de azufre de alrededor de 567 toneladas diarias. Una cifra bastante inferior a la de la semana pasada que llegó a emitir entre 6.000 y 9.000 toneladas cada día, según la información facilitada por el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

La nube de dióxido de azufre ya llegó a la Península la semana pasada a través de la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana.

Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica se ha alertado de que el dióxido de azufre en altas concentraciones puede provocarirritaciones en las mucosas, lagrimeo, inflamaciones pulmonares o incluso bronquitis, alveolitis y neumolitis.

Esta misma tarde, la llegada de una de las lenguas de lava a una zona de plataneras ha provocado una nube tóxica, que se ha diluido poco después. El director técnico del Plan de Emergencia de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha informado de que esta nube tóxica, en la que había amoniaco y tricloruro de boro, se ha producido al quemarse plásticos de invernaderos y fertilizantes de las plantaciones.

La nube tóxica no ha afectado a las personas ya que la zona en la que se ha producido se encontraba dentro de la zona de exclusión.